Un posible despiste, causa del atropello múltiple en Vilanova
Un total de 18 personas resultaron heridas, cuatro graves (entre ellas un menor), al irrumpir un coche en una verbena. Iba conducido por la mujer del contrabandista “Falconetti”, de 81 años
Las fiestas patronales de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa, vivieron el domingo una jornada trágica, después de que un vehículo Smart se llevara a varias personas por delante tras irrumpir en la carpa de la verbena y acabar colisionando contra un poste. Eran las 23,30 horas cuando el accidente sorprendía a quienes disfrutaban en ese momento de con la orquesta París de Noia. La Xunta confirmó que en total fueron 18 las personas heridas, todas ellas atendidas por traumatismos "de diferente consideración", si bien solo once acabaron hospitalizadas. Cinco continuaban ayer ingresadas en disferentes centros de la comunidad, cuatro en estado grave. Entre ellos se encuentra un menor de 12 años, que fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago con una hemorragia abdominal, mientras que otras dos víctimas están en el Álvaro Cunqueiro de Vigo y el Hospital de O Salnés.
Las otras dos personas están ingresadas en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, una mujer de 66 años que está en la UCI con politraumatismo grave y un hombre de 27, fuera de peligro, con una luxación de rótula.
El propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, atribuyó ayer como causa más probable del siniestro una distracción. Antes de su visita al Centro Galego en Barcelona explicó que "habrá ocasión de explicar las causas, pero todo parece indicar que se debió a una distracción de la persona que iba conduciendo", explicó el presidente gallego, que añadió que se trataría de una "persona de (avanzada) edad" que confundió la marcha atrás con la marcha hacia adelante. La conductora del vehículo causante del atropello era la mujer del histórico contrabandista Luis Falcón “Falconetti”, Digna Díaz Oubiña, de 81 años, que dio negativo en alcohol. Ambos se encontraban en el interior del coche viendo la verbena cuando su Smart se precipitó cuesta abajo, irrumpiendo en el recinto y atropellando a las personas que se encontraban en los veinte metros de recorrido hasta el impacto. Varios de los afectados quedaron atrapados bajo el coche, siendo necesario su rescate. Hasta el lugar se trasladaó el 061, Bomberos de O Salnés, Protección Civil de Vilanova y Vilagarcía, y Guardia Civil, y se procedió a la evacuación del campo donde se estaban celebrando las fiestas parroquiales. Asimismo, fueron movilizados efectivos del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce) por si resultase necesaria su intervención.
Por su parte, el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, descartó la intencionalidad, y trasladó su preocupación por las personas heridas y su deseo de que se recuperen cuanto antes. “No hay que darle más vueltas, fue un accidente desgraciado”, añadió.
Segunda tragedia en dos meses tras arrollar un coche una terraza en Vilaboa
Lo ocurrido la noche del domingo en Vilanova de Arousa es el segundo atropello múltiple por un vehículo sin control que se produce en menos de dos meses en la provincia. El anterior, tenía lugar en Vilaboa, cuando el conductor de un coche que intentaba aparcar tuvo al parecer una confusión con la marcha y acabó arrollando a los clientes de la terraza de un bar. A consecuencia del impacto , cuatro personas resultaban heridas, dos de ellos con lesiones de extrema gravedad resultando fallecidas. El conductor dio negativo el alcohol y drogas. Su coche, un Mercedes automático, se le fue cuando en lugar de dar la marcha atrás puso la primera. La pérdida de control le llevó hasta la mesa donde cuatro amigos que jugaban al mus. Algo similar se baraja en el suceso del domingo durante la actuación de la orquesta París de Noia. Las primeras hipótesis de la Guardia Civil, tras comprobar que la conductora no había consumido ni alcohol ni sustancias, apuntarían a que había confundido por distracción o despiste una marcha con otra, también en un coche cuyo modelo al parecer era automático. Además, el coche se encontraba en una pendiente, por lo que se había desplazado fuera de control durante unos veinte metros.
Hace apenas dos semanas, los clientes de otra cafetería, en el pleno casco urbano de Vigo, se salvaron de milagro de ser arrollados después de que dos vehículos impactaran cerca de una terraza y uno de los coches implicados se desplazara a escasos metros de donde se encontraban las mesas. Ocurría por la tarde en un cruce entre la Hispanidad y calle Zamora. En esta ocasión, todo quedó en un susto.
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