Pena de prisión permanente a la lucense que asesinó a su hija

El jurado la consideró culpable de matar “con sus propias manos” a Desirée, de siete años, en 2019

Agencias

Publicado: 28 feb 2022 - 23:27

Ana Sandamil, durante una de las sesiones de la vista oral en la Audiencia de Lugo.
Ana Sandamil, durante una de las sesiones de la vista oral en la Audiencia de Lugo.

La sección segunda de la Audiencia de Lugo condenó a prisión permanente revisable a Ana Sandamil, la vecina de Muimenta (Cospeito-Lugo) que asesinó a su única hija, Desirée Leal, de siete años, en la madrugada del 3 de mayo de 2019, de acuerdo con el veredicto de culpabilidad al que llegó el jurado popular el pasado 15 de febrero tras seis jornadas de juicio. La víctima, según la sentencia, no tuvo posibilidad de defensa (alevosía por desvalimiento), debido a la “absoluta desproporción entre las posibilidades de agresión o ataque a la niña y su agresora”. Además, según subraya la magistrada presidenta en la resolución, hay que tener en cuenta las circunstancias en las que se produjo el ataque, dado que la niña se encontraba “durmiendo a solas con su madre, en su habitación, y probablemente adormilada por la Trazodona -un medicamento pautado para el insomnio- que le suministró”.

El instinto llevó a la menor a intentar defenderse, “pero no había posibilidad alguna de éxito en ese intento, ante ese ataque violento y sorpresivo de su propia madre, decidida a acabar con su vida”, sostiene, por lo que Ana Sandamil ha sido considerada autora de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y la atenuante analógica de alteración mental o psíquica.

El jurado consideró acreditado que la acusada, quien dormía en la misma cama que su hija, le suministró un fármaco con efectos sedantes y, a continuación, “la asfixió con sus propias manos, ejerciendo presión en su cuello y obstruyendo también sus vías respiratorias, boca y nariz”, para lo cual también pudo haber empleado “alguno de los objetos que había en la habitación”, tales como un cojín.

LA MENOR SE DESPERTÓ

En la sentencia, la magistrada presidenta del tribunal del jurado relata, de conformidad con los hechos acreditados, que la niña “llegó a despertarse y a intentar defenderse, sin posibilidades de éxito”. Tras matar a su hija, la condenada acudió al dormitorio de su madre, le comunicó que había muerto e ingirió unas pastillas a sabiendas de que no le provocarían la muerte, según se indica en la resolución.

El jurado, basándose en los informes de la prueba pericial de psicología y de psiquiatría, estimó que no existe una relación directa entre el trastorno que sufre la acusada, incluso aunque padeciese posibles delirios, con la acción de dar muerte a su hija, “más allá del estrés que en ella generaba la relación de ambas con el padre (muy acuciado por el hecho de ser conocedora de la intención de su expareja de incrementar la relación con la niña)”.

En el momento matar a la menor, según el jurado, “tenía afectadas sus capacidades cognitiva y volitiva, de forma significativa o relevante, pero solo parcial y no importante, especialmente la volitiva”. Además, concluye que se produjo una “simulación o exageración de la psicopatología por parte de la acusada, sobre todo en cuanto a las alteraciones de memoria”.

Según la resolución, era conocedora de la intención del padre de la menor, con quien mantuvo una relación sentimental durante cuatro años, de modificar el acuerdo de medidas paterno-filiales, bien para ampliar el régimen de visitas o bien solicitar la custodia compartida, con la finalidad de pasar más tiempo con la niña. “Esa fue la principal razón de que diese muerte a su hija”, según sostuvieron los miembros del tribunal del jurado, quienes también consideraron probado que, unos días antes de los hechos, la condenada indagó en internet sobre los medios que podría emplear para acabar con la vida de su hija.

“Nunca se hará justicia, mi niña está en una caja en el cementerio”

El padre de la pequeña Desirée, José Manuel Leal, reconoció que, a sus ojos, a pesar de que Ana Sandamil ha sido condenada a prisión permanente revisable por la Audiencia de Lugo por asesinar a la hija de ambos en Muimenta, en el año 2019, “nunca se hará justicia”, porque la niña “está en una caja en el cementerio”. Leal, afirmó que, “dentro de lo que cabe”, esta condena supone un cierto alivio, porque al menos la asesina de su hija “va a cumplir la máxima pena establecida en este país, porque ha sido condenada a prisión permanente revisable”. “No es nada. Nunca se hará justicia”, dijo en todo caso. Porque “mi niña está en una caja en el cementerio”, añadió.

“Una niña llena de alegría, una niña llena de amor, incluso hacia su propia madre, que le arrebató la vida de forma tan brutal”, lamentó el padre entre sollozos. Al menos, aseguró, le queda el consuelo de haber hecho cuando estuvo en su mano para que la asesina de su hija no vuelva a salir de la cárcel.

Por su parte, la Fundación Amigos de Galicia, que ejerció la acusación popular durante el juicio, se muestra “satisfecha” por la sentencia de la Audiencia de Lugo que condena a Ana Sandamil a prisión permanente revisable. La entidad manifestó su satisfacción “porque se ha hecho justicia” y se ha aceptado su tesis, ya que su representante legal, el letrado Francisco José Lago, defendió durante el juicio que la madre era consciente de sus actos cuando asfixió a la pequeña, después de drogarla con un medicamento para el insomnio.

Contenido patrocinado

stats