Las orquestas piden ayuda y menos trabas a las verbenas
Reclaman a la Xunta y Concellos apoyo a las comisiones de fiestas para promover la contratación
Las orquestas gallegas consideran que la mayoría de las administraciones ponen “trabas” a la organización de las verbenas populares por temor a los contagios de la covid-19 y llaman a los ayuntamientos, diputaciones y a la Xunta a apoyar la reactivación del sector a través del asesoramiento y apoyo a las comisiones de fiestas. Ante el temor de que el de 2021 sea “otro verano en blanco” para el esta actividad, también ven necesario que la Xunta de Galicia de información “clara” para que estas organizaciones sin ánimo de lucro, que representan “el pan del sector”, “no tengan dudas” a la hora de emprender la organización de las fiestas populares.
El secretario de la Asociación de Empresarios da Música da Verbena Galega (Asevega), Pablo Franco, declara que, aunque “está habiendo alguna contratación”, el “problema” es que “los ayuntamientos no paran de poner trabas”. Por ello, tacha de “egoísta” la actitud de estas administraciones. “Las comisiones quieren contratar, van a los ayuntamientos a depositar las declaraciones responsables y estos les dicen que se van a meter en un lío, que no pueden hacerse, que lo dejen para el año que viene”, denuncia.
Frente a esta actitud por parte de las administraciones locales, el presidente de la Asociación Galega de Orquestras, Manuel Fariña, sostiene que los ayuntamientos y las diputaciones deberían “reactivar realmente el sector” facilitando la actividad. Para ello, además, ven necesario otro protocolo. Esta es una de las reivindicaciones que el sector incluye en un manifiesto publicado esta semana y firmado por varias organizaciones, en el que piden un documento “similar al del ocio nocturno, las terrazas o los centros comerciales”.
La necesidad de un protocolo distinto al actual es un aspecto que también apunta Víctor Rodríguez, director de Gaias Eventos y propietario de la Orquesta Marbella, quien sostiene que es necesario el apoyo y la coordinación de las administraciones tanto autonómica como de las locales para garantizar la actividad con los actuales requisitos exigidos. “Una verbena para 300 personas no se puede complicar como la organización de un gran concierto”, afirma el empresario, que recuerda que las comisiones de fiestas no están integradas por profesionales y pide una cierta adaptación a su realidad. Además, critica la falta de “información, asesoramiento y apoyo” en la que se encuentran.
Así, aboga por que la Xunta de Galicia transmita una “información clara” y “de certeza” para que las comisiones “no tengan dudas” de que “no se van a meter en problemas por organizar una fiesta”. “Si una comisión no tiene capacidad de tener un protocolo, pues que a través de la coordinación entre la Xunta y los ayuntamientos se hagan guías básicas para adaptarlos”, propone Víctor Rodríguez, que insiste en que una verbena de 500 personas en una aldea “no es lo mismo que un concierto o una fiesta de 5.000 personas”. En este contexto, pone en valor la actitud de algunos municipios donde habrá vebenas en las que se respetarán las medidas que ya se llevaron a la práctica en las pruebas piloto.
Manuel Fariña: “El sector puede estar ante otro año en blanco”
El presidente de la Asociación Galega de Orquestas, Manuel Fariña, explica que, pese al “éxito” de las pruebas piloto, por el momento “no hay reactivación” real. “Las fiestas siguen sin organizarse y es normal en cierto modo porque las comisiones no se quieren complicar la vida para hacer una verbena y los ayuntamientos no están ayudando demasiado”, señala. Fariña asegura que mientras la actividad sí empieza a resurgir en iniciativas privadas, las comisiones, que no trabajan para obtener un lucro económico, son reacias a organizar los festejos por las condiciones que se piden. “Los protocolos exigen mucha logística y prefieren esperar porque les supone muchísimo trabajo, no les da tiempo a recaudar el dinero... Son entidades sin ánimo de lucro que hacen las fiestas para el disfrute de los vecinos y, si encima los ayuntamientos le ponen dificultades, es lógico que dejen las fiestas sin hacer”, considera.
Fariña incide en que si no se reactiva la actividad este verano “el sector puede estar ante otro año en blanco”. “Son dos temporadas ya, a nosotros no nos sirve de nada que esto se reabra en octubre, estaremos en temporada baja”, asegura.
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