Jácome dinamita el pleno, con intervención policial en Ourense
El alcalde acusa de “matón” al líder del BNG y fuerza la estampida de todos los grupos
El escándalo planeó de nuevo sobre la política de la ciudad, sumida en un despropósito continuo en el actual mandato. No es la primera vez que cuando se debate un tema importante, como ayer, cuando se decidía sobre la residencia de mayores de O Pino, el alcalde Gonzalo Pérez Jácome destapa la caja de los truenos para provocar un giro de guion. Esta vez fue con intervención policial incluida, convirtiéndolo en uno de los episodios más esperpénticos de estos dos años y medio.
El alcalde se quedó solo con sus tres concejales fieles, al abandonar el pleno PSOE, BNG, Cs, no adscritos y hasta su socio de gobierno, el PP, por lo que la sesión tuvo que ser suspendida justo después del primer punto del día, por falta de quórum. Los grupos se marcharon tras el desalojo efectuado por los agentes de la Policía Local, que irrumpieron en la sesión por orden de Jácome para expulsar al portavoz del BNG, Luis Seara. Todo esto después de que el nacionalista intentase, fuera de su turno de palabra, defenderse de unas graves acusaciones del alcalde, que le había llamado “matón y macarra” -también le llamó “malvado” y “villano”-, acusándolo de haber “amenazado” a un vecino septuagenario -uno de los que le había abucheado esta semana en un acto de la Xunta-.
Jácome, para echar más gasolina, mostró una denuncia que le hizo llegar un particular que, según el alcalde, acusa a Seara de haberlo llamado por teléfono después del acto organizado por la Xunta el miércoles para presentar el proyecto del geriátrico, donde el nacionalista fue increpado por un grupo de vecinos. “Ayer te interrogó la Policía Nacional, llamaste a una persona de 70 años y le dijiste ‘eres un demócrata de merda e vaste enterrar’”, manifestó el regidor, lo cual provocó que el portavoz del BNG se subiese al escenario para intentar responder, ya que no solo no había sido interrogado por la Policía, sino que desconocía la existencia de la propia denuncia.
“¿HAY QUE LLAMAR REFUERZOS?”
Pero Jácome le negó la palabra en cinco ocasiones, ordenó que apagaran los micrófonos y dio orden a la Policía Local para expulsar al nacionalista, llegando a decir en 21 ocasiones que desalojase el pleno y poniendo incluso en duda la capacidad de los agentes. “Échenlo. ¿Hay que llamar a refuerzos?”, se preguntó jocoso. Asimismo, mientras le mostraba la puerta de salida, seguía arremetiendo contra él: “Aquí no mandas tú. Esto no es la Unión Soviética”. Seara se marchaba, pero con mucho enfado: “É un auténtico senvergonza. Non vai conseguir o que pretende. Ten os días contados”.
El regidor empezó su ‘performance’ después de que la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando (PP), celebrase que “por encima de siglas e intereses personales” se hubiese llegado a un acuerdo para desbloquear la residencia. Acostumbrado al barro, Jácome intentó forzar la confrontación atacando al BNG, el único de los presentes que tenía previsto abstenerse, lo que para PSOE y ediles ex DO fue una mera estrategia para intentar que no se llegara a votar a favor de la residencia y seguir explotando su línea de culpar a la oposición de todos los males. Sin embargo, los grupos participaron en la votación, el PSOE votó a favor y se marcharon todos. Hasta el próximo capítulo.
Desprecios: “No vales ni para profesor” o “¡vaya abogado!”
Mientras Jácome expulsaba a Luis Seara, toda la oposición y los concejales del PP se levantaban de sus asientos y pedían al regidor que cesase en su actitud, cerrando filas con el BNG. Pero este no solo no paró, sino que empezó a repartir llamadas al orden a todos los políticos y a descalificar a los que protestaban con ataques personales, convirtiendo el salón de plenos en una especie de taberna del salvaje oeste. A Wilson Jones (PSOE): “¿Y tú eres abogado? ¿Pero qué dices? Pues vaya abogado”. Xosé Rúas (PSOE) le pedía a gritos que ejerciera de alcalde, a lo que Jácome respondió: “Haz tú de profesor, que no vales ni para eso”. Eso sí, Rúas le respondió: “¿Y para qué vales tú?”. Antes, hubo tiempo para un último turno, en el que el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, criticó que “se saquen trapos sucios, que é o máis baixo da política” y comparó a Jácome con un carnero: “Está acostumado a rodearse de ovellas que lle din si a todo. O que se move non sae na foto, césao ou faille a vida imposible”. Pero el regidor insistió: “¿A Baltar se le pueden sacar los trapos sucios y a Luis Seara no?”.
Por su parte, Rafael Villarino también se puso del lado de Seara en su última intervención.
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