El gasto social primará en los presupuestos gallegos de 2023
Las cuentas de la Xunta estarán marcadas por la actual incertidumbre económica internacional
El Gobierno gallego aprobará este martes su proyecto de presupuestos para 2023, “los de mayor gasto social de la historia”, según el titular de la Consellería de Facenda, Miguel Corgos, que entregará esta cuentas el jueves en el Parlamento para iniciar su tramitación antes de que queden finalmente aprobadas a finales del mes de diciembre, y que están marcadas por la incertidumbre de lo que pueda ocurrir en los próximos meses. La Xunta ya avanzó su intención de agotar el techo de gasto aprobado en agosto, fijado en 12.599 millones de euros, un 8,2% superior al del año anterior, y el más alto de la historia de la autonomía.
Pese a este incremento de recursos, tanto Corgos como el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ya apelaban a la prudencia durante la aprobación del techo de gasto debido a las “incertidumbres” e “incógnitas” de los próximos meses que obligan a “actuar con cautela”. “Este margen extraordinario -que daría a Galicia la capacidad de gastar 958 millones de euros más que el año anterior en caso de agotarlo- se debe administrar con cautela porque el futuro no es tan optimista como muestran estos presupuestos, será mucho más moderado”, advirtió entonces Corgos.
REBAJA DE PREVISIONES
Tanto es así que el Gobierno gallego ha rebajado casi 2,5 puntos su previsión de crecimiento para este 2022, que calcula que termine con un 3,6% frente al 6% previsto en la aprobación en las cuentas para 2022, en diciembre de 2021, antes de la invasión rusa. Y para el próximo año, cuando se espera que continúen las turbulencias, y de hecho muchas economías del entorno puedan entrar en recesión, la rebaja todavía es mayor.
En agosto, la Xunta preveía un crecimiento del 1,7% para el próximo año, una cifra que AiRef considera “factible”, ya que entra en su horquilla, aunque en su previsión central rebaja al 0,6%; una cifra similar a la proporcionada por BBVA Research, que apunta a un 0,8%.
El propio Corgos reconocía este domingo en una entrevista en RNE Galicia la situación de “incertidumbre” de la economía, marcada por la “volatilidad de los precios”, por lo que las cuentas pretenden ser una “reacción ante la crisis de precios”. Por este motivo, además de tratar de ayudar a quienes más lo necesitan, con un gasto social que “superará los 9.000 millones de euros”, la Xunta destinará 2.700 millones de euros a inversiones, un 8,5% más con el objetivo de “dinamizar” la economía.
En ese objetivo, además, Corgos enmarca la rebaja del impuesto de Patrimonio -un 25% que se acumula al 25% anterior, por lo que estará bonificado en un 50% el próximo año- y rechaza que la Xunta esté “en una guerra de bajada de impuestos”. “Los más ricos no necesitan que los ayude nadie ni que se les proponga un desahogo fiscal”, señaló el conselleiro de Facenda, que explica que la medida busca que estos patrimonios no dejen la comunidad y sigan contribuyendo desde Galicia.
Para Corgos, lo importante es que un contribuyente pagará de media 476 euros menos de impuestos en Galicia el próximo año respecto a 2009 -cuando el PP volvió al gobierno autonómico- y que las rebajas se han hecho “poco a poco” en los últimos diez años, por lo que “lo importante es lo acumulado”. Entre otras medidas para el próximo año, la Xunta deflactará el IRPF de los tres primeros tramos -hasta 35.000 euros- para que los contribuyentes no paguen más por la inflación, rebajará el primer tramo del 9,4% al 9%, ampliará las deducciones por hijo en el impuesto sobre la renta, y mantendrá las rebajas de los años anteriores. Estas y otras medidas serán recogidas en la conocida como ley de acompañamiento.
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