Galicia aumenta un 50% la inversión en prevención de incendios

La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, cifró en 118.966 las hectáreas quemadas en Galicia en 2025, con 1.492 incendios forestales registrados. Del total, el 67% afectó a monte raso y el 33% a superficie arbolada. Según los datos de la Xunta, el 45% de los fuegos y el 94% de la superficie afectada se concentraron en agosto, un mes de condiciones extremas que obligó a confinar a 2.200 personas y evacuar a 400.

El Sistema de Información de Incendios Forestales (EFFIS) de la Comisión Europea eleva sin embargo la cifra a más de 171.000 hectáreas, una diferencia que evidencia la magnitud real de la ola de incendios registrada este año.

“Galicia no arde sola, a Galicia la queman”

Durante su comparecencia, Gómez aseguró que más del 70% de los fuegos fueron intencionados y que la mayoría se produjeron en zonas rurales con conflictos de uso del suelo o abandono. En total, quince personas fueron detenidas por incendios provocados y dos por imprudencia.

“Galicia no arde sola, a Galicia la queman”, afirmó, reclamando mayor colaboración judicial y ciudadana. La conselleira definió la última campaña como una “tormenta perfecta”, resultado de la sequía, las altas temperaturas y los vientos fuertes.

En la provincia de Ourense, por ejemplo, se registraron más de cien días sin lluvias y temperaturas superiores a los 40 grados durante varias jornadas consecutivas.

Como ejemplo extremo, citó el incendio de Larouco, el más grande en la historia de Galicia, que arrasó 32.000 hectáreas y avanzó a 1.000 hectáreas por hora durante once horas. El fuego cruzó el río Sil por quince puntos distintos, alcanzando intensidades equivalentes a “20.000 radiadores funcionando á vez”.

Fuegos nocturnos y “intención de hacer daño”

Gómez destacó que el 35% de los incendios se declaró de noche, con “clara intención de facer dano”, lo que complicó enormemente las tareas de extinción y puso en riesgo a los equipos y a la población evacuada.

“Houbo persoas que quixeron danar Galicia e a súa xente”, lamentó la conselleira, subrayando que los fuegos nocturnos son los más peligrosos y exigen mayor despliegue de medios y coordinación.

Más inversión, medios y prevención para 2026

De cara a la próxima campaña, la Xunta aumentará un 50% la inversión en prevención, hasta alcanzar 75,4 millones de euros.

El nuevo convenio con la Fegamp y Seaga duplicará su presupuesto hasta 25 millones, permitiendo priorizar parroquias de alto riesgo, agilizar limpiezas y crear cortafuegos verdes.

Además, se destinarán 1,8 millones de euros a la formación del personal de extinción, un 19% más que en el bienio anterior, y el personal fijo discontinuo trabajará nueve meses al año desde 2026.

Los medios materiales también se ampliarán con más helicópteros, motobombas y nuevas bases aéreas en Lalín y Valga.

Gómez reiteró su agradecimiento al operativo de extinción y volvió a reclamar al Gobierno central una base permanente de la UME y una BRIF en Galicia.

“O dispositivo galego é un dos mellores de Europa, pero necesita máis apoio estatal”, aseguró.

Campañas educativas y nuevas tecnologías

La conselleira advirtió que en condiciones extremas los medios aéreos pierden eficacia, ya que “a auga evapórase antes de tocar terra”. Por ello, insistió en reforzar la coordinación terrestre y el uso de maquinaria pesada.

Anunció también campañas educativas para fomentar una cultura de prevención en los municipios rurales, implicando a asociaciones vecinales, colegios y entidades agrarias.

Además, la Xunta trabaja en nuevas herramientas tecnológicas de detección temprana, como sensores de temperatura y cámaras térmicas conectadas a una red de vigilancia, que permitirán “actuar con máis rapidez e seguridade”.

Gómez concluyó su intervención con un mensaje de compromiso:

“Seguiremos protexendo o monte galego, porque protexelo é protexer o futuro de Galicia”.