El fruto de la perseverancia

CAMBIO DE GOBIERNO

Diego Calvo, presidente provincial de los populares coruñeses, es elegido ahora por Alfonso Rueda como su vicepresidente segundo, tras una trayectoria de entregada militancia y servicio

AGENCIAS

Publicado: 15 may 2022 - 23:36 Actualizado: 15 may 2022 - 23:36

Rueda y Calvo, el sábado, tras la toma de posesión del primero, en Santiago.
Rueda y Calvo, el sábado, tras la toma de posesión del primero, en Santiago.

“Seguimos para sumar” es el lema del último Congreso Provincial del PP de A Coruña que el pasado 25 de septiembre llevó a Diego Calvo a revalidar su liderazgo demostrando que la perseverancia da sus frutos y todavía sin saber que en apenas ocho meses ese eslogan iba a cobrar un significado mayúsculo en su dilatada carrera. No fueron pocos los años de entrega de Diego Calvo (San Sadurniño, A Coruña, 1975), que ostentará ahora un cargo de peso en el Gobierno gallego que lidera Alfonso Rueda, pues es un eterno nombre en las listas del Partido Popular gallego. Este domingo se conoció su designación como vicepresidente segundo y responsable de la Consellería de Presidencia, Justicia y Deportes.

Tenía solo 18 años cuando se afilió a la formación y colaboraba con el entonces alcalde de su pueblo, Constantino Bedoya, en diferentes actividades del Ayuntamiento. El primer mitin de gran tamaño que él recuerda lo ofreció ante un millar de personas en la Feria de Muestras de Ferrol del 2001, un momento en el que, pese a su corta edad, ya iba en las listas de las elecciones autonómicas.

Este licenciado en Ciencias Económicas, con especialización en Hacienda Pública y Sistema Fiscal, no entró en el Parlamento por poco. Y ya por aquel entonces tales eran sus ganas de conseguir un asiento en O Hórreo que acudió al recuento del voto emigrante con la esperanza de rascar un diputado más. No hubo suerte entonces, pero no tuvo que esperar demasiado, ya que en el 2003 la entonces diputada Elisa Madarro fue nombrada delegada provincial y cedió su escaño a Calvo.

Precisamente, el día que él entró fue el primero en el que ejercía de vicepresidente Alberto Núñez Feijóo, cuya marcha ahora eleva al de San Sadurniño a la Xunta. En aquellos años, Calvo disfrutaba de lo aprendido al escuchar a los diputados.

Su presencia en la Cámara fue continuada hasta el 2009, cuando tuvo el honor de ser el primer delegado territorial único de la Xunta en A Coruña. Entre sus estudios universitarios también figura un máster en Desarrollo Local y Comarcal, una especialización que le vino al pelo en 2011 cuando fue elegido presidente de la Diputación de A Coruña.

Desempeñó este puesto hasta el 2015, año en el que el PP perdió la provincia y comenzó el mandato socialista de Valentín González Formoso. Entonces, en el 2016, volvió al Parlamento y lo hizo como vicepresidente, función que ha desempeñado hasta la fecha.

Sus allegados no dudan al definirlo como “un hombre de partido”, prudente a la hora de tomar decisiones y muy amigo de sus amigos.

Por su parte, Francisco Conde, (Monforte de Lemos, Lugo,1968), es el gran ascenso del gabinete de Rueda, que ha apostado por este técnico que sigue aumentando su importancia y protagonismo en la Xunta, al ser elevado a la vicepresidencia primera, a la vez que continúa con las materias que ya poseía de Economía, Industria e Innovación.

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