Los ERE en la banca dejarán aún más pueblos sin oficinas
Galicia
El sindicato CIG llama a la movilización de las localidades en donde se quieran cerrar entidades
Representantes del sindicato CIG denunciaron que los planes de recorte de personal de algunas entidades bancarias dejarán aún más pueblos de Galicia sin oficinas o con solo una entidad, obligando a los clientes a utilizar sistemas electrónicos para los que una parte de la población no está en disposición de usar, por su avanzada edad. En una conferencia de prensa, los representantes de CIG Sefi Romero, Andrés Rio y Xosé Miguel Fernández, anunciaron la intención de hacer un llamamiento a la población y hasta convocar concentraciones en los pueblos y aldeas donde las financieras pretendan cerrar oficinas para evitarlo.
Según CIG, los incentivos de jubilación anticipada y otras medidas de reubicación y de recolocación ofrecidos por Banco Santander, BBVA y Sabadell que suponen en la práctica un "despido forzado". En ese sentido, advirtió de que en caso de una fusión entre las entidades BBVA con Sabadell-Gallego, actualmente en proceso de negociación, eso podría conllevar medio millar de oficinas cerradas en los próximos meses.
Según Romero eso supondría una "exclusión financiera" de una parte de la población de zonas rurales, por lo que indicó la intención de invitar a las autoridades municipales a adoptar iniciativas para evitar el cierre de oficinas bancarias. La representante de CIG señaló que la Xunta sólo ha planteado hasta el momento la instalación de cajeros automáticos en aquellas aldeas o pueblos en las que desaparezcan las oficinas bancarias, una medida que ha considerado poco favorable al impulso demográfico y al desarrollo económico del ámbito rural. "La Xunta no se implica para nada" a favor de evitar el cierre de oficinas en zonas rurales, dijo, y
La central sindical nacionalista considera que las concentraciones y fusiones bancarias forman parte de un "guión" establecido por los poderes públicos y los grandes inversores para reducir en España el número de bancos a un máximo de cuatro a cinco y "reducir la plantilla" del sector financiero.
comisiones más caras
Paralelamente, las principales entidades financieras han ido encareciendo en los últimos meses las comisiones más básicas con el objetivo de fidelizar al cliente y, a ojos de asociaciones de consumidores, alejar a los que son menos rentables aplicando recargos más allá del coste justificado por el servicio. La patronal bancaria AEB defiende que para prestar un buen servicio a los clientes, y poder mejorarlo "cada vez más", es necesario un precio adecuado, ya que todos los servicios, también los financieros, tienen un coste y hay que ser conscientes de ello.
CECA, que representa a los bancos surgidos de las antiguas cajas de ahorros, añade que "las mal llamadas comisiones" cubren la atención al cliente, el asesoramiento, las inversiones tecnológicas y más servicios bancarios, que se sustentan en esas tarifas, como en otros sectores. La Asociación de Usuarios Financieros, Asufin, considera que en ocasiones es mejor para el cliente pagar la comisión por un servicio que su banco le presta que vincularse más con la entidad contratando productos que no necesita. n
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