El desabastecimiento provoca ya la reactivación de los ERTE
HIUELGA DEL TRANSPORTE
La escolta policial a convoyes de camiones permite dar salida a parte de la producción empresarial
Cumplidos ayer los diez días del paro del transporte, las empresas gallegas empiezan a verse afectadas en sus líneas de producción, lo que ha llevado al Grupo Ingapan a activar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), mientras la situación crítica lleva a plantearse esta medida en otras compañías como la maderera compostelana Finsa y en la siderúrgica Celsa Atlantic. En el caso de Ingapan, dedicada a la producción de pan, derivados, empanadas y platos precocinados, se han incluido a 277 personas de sus cuatro fábricas de Lugo, debido a la falta de materias primas y suministros (como envases y embalajes). Afecta a cuatro factorías -dos en Lugo, una en Begonte y otra en Outeiro de Rei-.
La situación de la maderera Finsa se hace cada vez “menos viable”, con las interrupciones en la producción que han empezado ya en los últimos días. “Estamos abocados al paro”, afirman fuentes de la empresa, que indicaron que hay líneas que han cesado su actividad porque ya no cuentan con suministro. En este sentido, la empresa ya está “valorando” diferentes medidas ante la situación que, de no revertirse, dejará paralizada a la principal maderera gallega y de relevancia en España. De hecho, fuentes del comité de empresa confirmaron que ayer arrancaban las negociaciones tras el periodo de consultas para activar un expediente de regulación discontinuo para el personal (en Galicia emplea a unas 2.000 personas en cuatro centros, pero no afectaría a todo el personal ni al mismo tiempo).
En lo tocante a Celsa Atlantic, la producción en la fábrica de A Laracha (A Coruña) lleva parada desde el pasado domingo por la falta de palanquilla. Según explica el presidente del comité, Agustín Méndez, la propuesta de la empresa pasa por activar próximamente un ERTE “si no hay solución con el tema del transporte”.
El impacto del paro se extiende por diferentes sectores. En Ferroatlántica se produce una paralización de su fábrica de Arteixo por falta de materias primas, especialmente astilla, lo que ha llevado a parar sus tres hornos.
Mientras, la conservera Calvo cumplió ayer el último día de sus tres jornadas de parada de su fábrica de Carballo ante la falta de materias primas para producir.
Convoyes con escolta
Si bien la pasada semana fuentes de Hijos de Rivera avisaban de la posibilidad de tener que parar su fábrica de Estrella Galicia, en A Coruña, en los últimos días se han podido ver escoltas policiales a camiones de la compañía.
Por su parte, Inditex advirtió a los clientes de todas sus cadenas de “ligeros retrasos” en la entrega de pedidos como consecuencia del paro.
Otra de las empresas que arrastran problemas de suministros, aunque lo desvinculan de la huelga de transportes y lo relacionan con los problemas por la crisis de microchips, es Stellantis, que hasta el viernes tiene activadas medidas de flexibilidad que afectan al sistema uno y dos, en el que se mantiene la parada hasta el 29 de marzo. En el sistema uno -que monta el Peugeut 2008 y las Berlinas 301 y el C-Elyssé- están trabajando dos turnos desde este miércoles, que se irán rotando (entre los tres que hay).
La situación de bloqueo en el transporte no solo afecta a empresas, sino que comienza a notarse en administraciones. Como ejemplo, el Ayuntamiento de Lugo suspende el servicio de recogida de enseres para el punto limpio.
Paralelamente, las pastelerías gallegas comienzan a tener falta de stock de azúcar. Daniel Mella, gerente de Rasanrae -proveedores de panaderías, pastelerías y heladerías-, advierte de que el paro les “afecta de lleno”, ya que no les dio tiempo a hacerse con acopio preventivo ante la huelga.
La situación de las envasadoras de agua, "de mal en peor", y las lácteas, en colapso
El gerente de la Asociación de Envasadoras de Agua, Benigno López, advierte de que la “situación va de mal en peor” y que hay problemas de suministro para centros de comercialización, pero también para hospitales, en donde “han comunicado desabastecimiento”. Además, advierte de que existe un “problema real” de expedientes de regulación, porque muchos trabajadores de las diez plantas de aguas (con 250 puestos de trabajo), se encuentran realizando tareas de mantenimiento, pero no llegan materiales para hacer botellas y empaquetarlas.
Por su parte, Lactalis informó de que ha conseguido recoger la leche ayer tras realizar “un esfuerzo ímprobo coordinando todas las áreas de la compañía”. Con todo, avisa de que “las plantas están en colapso”, “la situación es muy inestable y cambia de forma constante”. “Tras 10 días de paro, nos encontramos en una situación límite”, afirma, y añade que no hay abastecimiento de materias necesarias para elaborar leche, queso y yogures.
Parálisis en mataderos
Los mataderos gallegos viven una situación de “parálisis”, de forma que el propio conselleiro de Medio Rural, José González, alertó ya de que “puede haber riesgo de desabastecimiento” de carne.
Además, Agaca y la Agrupación industrial Alimentaria de Galicia (Clusaga) alertan de que la situación en la cadena de valor agroalimentaria “ya es, en estos momentos, insostenible”, con peligro para 100.000 empleos. Casa Grande de Xanceda organizó un mercado este fin de semana en Mesía con el fin de dar salida a lácteos almacenados.
Mientras, la flota gallega vivió el tercer día de amarre, en una jornada en la que representantes del sector mantuvieron una reunión con el titular de Pesca, Luis Planas.
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