La cancelación de los viajes en tren llena los albergues

Miles de viajeros están viviendo una odisea para salir o entrar en la provincia debido a la cancelación de trenes entre Ourense y la meseta y a la afección en el tráfico rodado, especialmente la A-52. Muchos pasajeros con viajes a Madrid durante este fin de semana han recibido la información en la estación ourensana de que la conexión por ferrocarril no se retomará hasta el martes.

Además, Renfe ha paralizado la opción del trayecto por carretera a la capital, que sí que ofreció en los primeros momentos de la ola de fuegos, achacándolo a la evolución de los incendios, sin buscar vías alternativas por otras carreteras. Hacia otros destinos, los pasajeros sí que tuvieron el servicio de autocar, como es el caso de la conexión con Ponferrada.

Jonathan Martos, un peregrino jerezano, se topó con la situación en su regreso de hacer el Camino de Santiago, con destino a la localidad berciana, donde dejó su coche: “Nos ponen un bus hasta Ponferrada, bordeando bastante por una serie de carreteras, un viaje de cuatro horas”.

Ante la falta de trenes y conexión por carretera de Renfe con Madrid, los autobuses directos se encuentran completos hasta el martes, por lo que desde la capital termal, los viajeros se encuentran sin opciones de transporte público.

Las compañías aéreas han aprovechado este contexto para subir exponencialmente los precios de los vuelos entre las terminales gallegas y Madrid. “Los viajes están a más de 1.000 euros, es inviable”, exclamaron algunas afectadas.

Mientras que las plataformas de viajes compartidos se encuentran en máximos de solicitudes. También hay quien se decanta por realizar su trayecto en taxi, pero el precio también se dispara. Ante esta situación, algunos afectados se han puesto de acuerdo para alquilar autocares para realizar el trayecto en grupo y de manera más económica.

Muchos otros han preferido permanecer en Ourense, hasta que la situación ferroviaria vuelva a la normalidad. Algo que depende única y exclusivamente de las posibilidades económicas de los pasajeros, sin ayuda de Renfe al tratarse de incidencias ajenas al viaje.

“No todo el mundo no tiene las mismas capacidades económicas, yo ahora mismo voy muy justo y aquí a ver que hago, me pondré en las baldosas de la estación”, señala uno de los afectados. Debido a esta situación excepcional, muchos se han decantado por los albergues de la ciudad, que se encuentran recibiendo una enorme cantidad de reservas.

“Estamos recibiendo muchísimas peticiones, sobre unas veinte reservas diarias, cuando tenemos disponibilidad”, destacó el responsable del albergue Augas Quentes, Javier Domínguez. La ocupación hotelera, especialmente en los alojamientos más próximos a la estación también ha sufrido un “boom” de solicitudes, aproximándose al lleno absoluto.

“Está el hotel lleno, incluso venía gente a última hora preguntando si había habitación y ya no había”, señalaron desde el Hotel Alda, próximo a la estación. Además, aseguran que hay muchos usuarios ampliando su estancia ante la prolongación del aislamiento ourensano. Por el otro lado de la moneda, los hoteles también han sufrido la consecuencia de las cancelaciones de los visitantes que no pudieron llegar a Ourense desde la Meseta.

“Está llamando mucha gente que viene en dos o tres días porque no saben si van a poder venir, ya están empezando a ser previsores con la situación”, indican desde el sector hotelero.