Washington y Madrid, unidos ante la inmigración irregular

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, subrayaron la necesidad de cooperar permanentemente para hacer frente a la inmigración irregular en el norte de África. Según recoge la declaración conjunta acordada por ambos países, España y Estados Unidos reconocen “la importancia de una cooperación permanente en respuesta a los retos de la migración irregular en la región del norte de África”. Tras la reunión que los dos mandatarios mantuvieron ayer en La Moncloa, ambos países dejaron por escrito su intención de colaborar en un enfoque integral para la gestión de los flujos migratorios irregulares “que garantice un trato justo y humano de los migrantes”, señala el texto.

En este sentido Sánchez y Biden acordaron coordinar esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la migración irregular y trabajar para fortalecer las vías legales con especial énfasis en los países de América Latina y el Caribe. Además, ambos mandatarios hablaron de África y de los desafíos del sur y Biden se mostró consciente, apoyando la posición de España en este asunto. Este encuentro se produce el día antes de que comience la Cumbre de la OTAN en Madrid, en la que se va a firmar el nuevo “Concepto Estratégico” que servirá de guía de actuación para la próxima década, siendo uno de los principales intereses de España tratar la importancia de reforzar el flanco sur de la Alianza, ante amenazas de zonas estratégicas como el Sahel.

En España, la Fiscalía General del Estado investigará los hechos sucedidos el pasado 24 de junio en la valla de Melilla con Marruecos en los que murieron al menos 37 personas de origen subsahariano, según las ONG, tras duras críticas políticas al Gobierno y después de que todos los partidos urgieran explicaciones al jefe del Ejecutivo y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Arrojar luz

Por otro lado, la portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, pidió ayer “arrojar luz” y establecer los hechos sobre el salto a la valla de Melilla que se saldó con al menos 37 personas muertas, aunque entiende que España y Marruecos iniciarán investigaciones después de la demandas del comité de Naciones Unidas para la Protección de los Trabajadores Migrantes y sus Familias. La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, solicitó a los gobiernos de España y Marruecos que lleven a cabo una investigación “efectiva” e “independiente” de lo ocurrido. Destacó que la tragedia registró el “número más alto de muertes en un solo incidente”. “Hacemos un llamamiento a los dos países para garantizar que se lleve a cabo una investigación efectiva e independiente”, demandó.