Rueda acusa al PSOE de romper la unidad del país

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, censuró ayer que el Partido Socialista renunciase a que España sea “un país igualitario” con su acuerdo con el Junts, con el que “el independentismo lo consigue todo”. En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, el máximo mandatario autonómico aseguró que Carles Puigdemont y el independentismo catalán “consiguen todo lo que querían” y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, “lo único que quería”, que era “seguir en el poder”.

Rueda aseguró que el Partido Socialista “renuncia definitivamente” a que España “sea un país igualitario” con un pacto en el que el independentismo “no renuncia a ninguna de sus pretensiones” como la defensa de la autodeterminación, la ley de amnistía o la figura de un observador internacional algo que asegura que el propio PSOE “decía que era impensable”.

Rueda también acusó al PSOE de tratar de “blanquear” lo que hace con Cataluña y dejó claro que el Gobierno gallego pedirá lo que le “convenga a Galicia” en alusión a la condonación de la deuda autonómica.

Incumplimientos

Alfonso Rueda subrayó que el Ejecutivo presidido por Sánchez “no se dirigió” a la Xunta para abordar este asunto como sería “lógico” y criticó que se pretenda que se actúe “en función de lo que acuerdan entre sí otros partidos”. “Nuestra situación económica, afortunadamente, dista muchísimo de ser la situación absolutamente límite que tiene la Generalitat”.

Tras insistir en sus críticas a que el Partido Socialista pretendiese legitimar lo que está haciendo con Cataluña y que, en su opinión, supone “un quebrantamiento absoluto de la igualdad” en favor del independentismo a cambio de la investidura, recordó también los “incumplimientos” del acuerdo firmado entre el PSOE y el BNG para la anterior investidura de Sánchez.

Recordó que el pacto firmado incluía la convocatoria de la comisión mixta de transferencias. “Como todo ese pacto, el 100% prácticamente, incumplido”, afirmó para asegurar que “jamás” nadie del Gobierno se puso en contacto con la Xunta para “empezar a hablar en serio” de traspasos.