La repetición de las elecciones cobra fuerza en Extremadura

El clima de pactos entre PP y Vox, que hace solo unos días fructificó con un acuerdo para gobernar juntos la Comunidad Valenciana y decenas de ayuntamientos, estalló en Extremadura, donde ya se habla abiertamente de una posible repetición electoral, en medio de la controversia por la postura del partido de Santiago Abascal con la violencia machista.

La falta de acuerdo entre ambos partidos políticos provocó que el Partido Socialista mantenga la Presidencia de la Asamblea de Extremadura y Vox se quede fuera de la Mesa de la cámara, a diferencia de en Baleares, donde los de Abascal presiden el Parlamento gracias a un pacto alcanzado entre las dos formaciones.

Tras la constitución de la Asamblea extremeña, la líder regional del PP y candidata a la presidencia del Gobierno autonómico, María Guardiola, criticó “la soberbia y el ansia de poder” de Vox que, a su juicio, puede conducir a una nueva convocatoria electoral en Extremadura, y aseguró: “Yo no puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista”. Luego prosiguió con la descripción añadiendo: “A quienes deshumanizan a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI”, recalcó Guardiola.

Vox responsabilizó al Partido Popular de la falta de consenso en la constitución de la Asamblea de Extremadura que provocó que la Presidencia de la Cámara regional recaiga finalmente en la socialista Blanca Martín, aunque se mantiene abierto a la negociación, pues considera que aún hay tiempo para construir una alternativa política en la comunidad así como un Gobierno capaz de ejecutarla.