La relación de Argel y Madrid entra en un escenario inédito

APOYO A MARRUECOS

Analistas y expertos argelinos califican de “grave error” la nueva postura española sobre el Sáhara

AGENCIAS

Publicado: 21 mar 2022 - 23:37 Actualizado: 21 mar 2022 - 23:38

Calviño y Díaz conversan durante el encuentro que mantuvieron ayer sobre la guerra de Ucrania.
Calviño y Díaz conversan durante el encuentro que mantuvieron ayer sobre la guerra de Ucrania.

La decisión de Argelia de llamar a su embajador en España después de que el Gobierno español expresara su apoyo el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental abre un escenario inédito en décadas en las relaciones entre Argel y Madrid, que ambas parte se habían comprometido este mismo mes a estrechar. Según la Presidencia de Argelia, el presidente del Gobierno español, Pedro Sanchez, había transmitido el pasado día 6 en una conversacion teléfonica con el jefe del Estado argelino, Abdelmadjid Tebboune, el interés de España en considerar a este país como un socio estratégico en materia energética a raiz de la crisis derivada de la invasión rusa de Ucrania.

De acuerdo con fuentes oficiales argelilnas, España se proponía mantener a Argelia como su principal abastecedor de gas natural y también convertir al país africano en un suministrador fundamental del conjunto de la Unión Europea (UE) Con esa perspectiva, el contacto directo entre Sanchez y Tebboune había sido precedido de visitas a Argel del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, y de la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en vísperas del vencimiento del contrato para el suministro de gas a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME).

ELEVADO SUMINISTRO

El gasoducto, construido a finales del pasado siglo entre la empresa española Enagas y la sociedad nacional argelina de hidrocarburos Sonatrach, envia cada año más de 8.000 millones de pies cúbicos de gas a España a través de un tubería de 1.400 kilómetros que arranca en el corazón del desierto argelino, penetra en territorio marroquí y se sumerge en el estrecho de Gibraltar.

La decisión, no obstante, del Gobierno español de respaldar la solución que propone Rabat a la disputa por el Sáhara Occidental fente a la postura de Argel - principal valedor del independentista Frente Polisario-, proyecta en la actualidad sombras de dudas sobre lo que hasta ahora había sido una atmósfera de buena cooperación y entendimiento.

Analistas y expertos locales calificaron de “grave error” la nueva postura del Gobierno de España. El especialista económico Farid Benyahia piensa que “Argelia respeta los compromisos contractuales” y cumplirá sus actuales acuerdos con España pero que en el futuro “hará lo posible de reemplazar a España por otros clientes”. En el conflicto saharuí, España “debería ser neutral o buscar una solución con Argelia”, dijo.

La misma idea fue compartida por el analista financiero Mahfud Kaubi, que cree que su país conservará un espíritu “pragmático” pero tampoco desestimó la posibilidad que las relaciones con España se vean afectadas en todos los ambitos. “Hay que guardar el espíritu pragmático en materia de compromisos. Pero es normal que las relaciones estratégicas entre los dos países sufran un impacto, sobre todo cuando se trata de un tema primordial para Argelia”, explicó.

Díaz carga contra la “opacidad e incoherencia” del giro de Sánchez

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de actuar con “opacidad” e “incoherencia” en el viraje de la posición española sobre el Sáhara Occidental, aunque descartó por completo abandonar el Ejecutivo de coalición por este motivo. Alertó de que no comparte “ni las formas” ni “el fondo” de esta decisión que ha adoptado la parte socialista del Gobierno sin contar con Unidas Podemos incumpliendo, avisa, “el mandato de país”.

“Quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno. Soy muy respetuosa con las competencias de cada ministerio, pero somos un Gobierno de coalición y los asuntos de fondo se dialogan entre las partes”, lamentó. Díaz reconoció que la política exterior la lidera el ministro José Manuel Albares y el propio Sánchez, pero eso no quita para que “las grandes cuestiones de fondo” tengan que ser “compartidas”, máxime en un decisión que, ha recordado, “ha causado enorme preocupación en el conjunto del país”. “Nosotros somos coherentes, no hemos cambiado de posición; quien es incoherente es quien sin dar explicaciones y con enorme opacidad cambia la posición”, añadió.

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, garantizó que Argelia seguirá dando “estabilidad” al país en materia de abastecimiento de gas pese a las tensiones surgidas después de que España apoyara el plan de Marruecos de una autonomía al Sáhara Occidenta, y lanzó sobre este tema “un mensaje de tranquilidad y confianza”.

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