El regreso de los diplómáticos cierra la evacuación de Kabul

España prepara una segunda fase para recoger “de manera discreta” a todos los colaboradores

Agencias

Publicado: 28 ago 2021 - 02:15

El personal militar español a su llegada ayer a la base militar de Torrejón de Ardoz.
El personal militar español a su llegada ayer a la base militar de Torrejón de Ardoz.

España se comprometió a no desentenderse de los afganos y, tras haber finalizado ayer a evacuación de 2.206 personas en ocho días, afronta con discreción una segunda fase, junto a otros Estados, para rescatar a quienes puedan seguir en peligro en un país sumido en el caos y la violencia bajo el control de los talibanes.

La llegada a Torrejón del embajador español en Afganistán, Gabriel Ferrán, junto a cuatro diplomáticos, 85 colaboradores afganos y sus familias, 20 policías y 82 militares, pone fin a una complicada y peligrosa operación que comenzó el jueves de la pasada semana en el aeropuerto de Kabul.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio la misión por “cumplida” y proclamó el “orgullo de país” en una rueda de prensa en la que aseguró que trabajarán “de manera discreta” para “seguir sacando” a los colaboradores afganos que no han podido dejar el país en uno de los 17 vuelos que han llegado a Torrejón en ocho días. Esto significa que ya se trabaja en una segunda fase en colaboración con otros Estados socios, en la que será difícil contar con el aeropuerto de Kabul, según indicaron ayer fuentes del Gobierno. Además, no se va a reconocer al Gobierno talibán, pero sí pueden establecerse contactos puntuales por motivos humanitarios para determinadas evacuaciones.

El jefe del Ejecutivo reconoció ayer el “fracaso” de la misión internacional en Afganistán, que abocó ahora a una “tragedia” de dimensiones muy relevantes para la estabilidad de una zona del mundo que es muy importante para Europa. Y reiteró las “muchas dudas” sobre el papel jugado por Estados Unidos y la OTAN ante la decisión de la administración de Donald Trump y después de Joe Biden de abandonar el país asiático.

La retirada traerá, advirtió Sánchez, consecuencias desde el punto de vista geopolítico, de seguridad y de flujos migratorios, que pide “reconsiderar” y tratar en común. Para combatir el terrorismo, España trabajará con los aliados y reclamó actuar en común e ir de la mano para dar una respuesta al pueblo afgano. “Deberemos ocuparnos de los refugiados, de su futuro, y hacerlo unidos”, dijo, poniendo el acento en otro de los retos que deja la crisis afgana, el de la acogida y la migración.

A España llegaron sobre todo mujeres, el 47%, y menores, otro 40%. 1.671 de los 2.206 afganos rescatados son del contingente español. Al principio la cifra que se barajó era de menos de 800 evacuados. 1.717 han manifestado su intención de acogerse a alguna figura de protección internacional. Un total de 1.049 evacuados han sido trasladados ya a recursos de acogida del Estado. Además, está previsto que el campamento de Torrejón siga funcionado otra semana más, hasta el traslado de los actuales y los que están por llegar.

El PP cree “impecable” la actuación de los militares

Mientras el último vuelo del operativo español de evacuación de Afganistán, que entre sus 195 pasajeros trasladaba al embajador, Gabriel Ferrán, y a los últimos 85 afganos evacuados por España, la crisis en este país provocó ayer un nuevo choque entre el Gobierno y el Partido Popular tras las fuertes críticas hechas el jueves por el presidente del PP, Pablo Casado, que defendió que la operación de Afganistán debió pasar por el Congreso y Sánchez ha dicho que se le “hace muy difícil comprender” el motivo por el que el PP arrojó dudas sobre un operativo elogiado por la comunidad internacional.

Así, ayer el secretario general del PP, Teodoro García Egea, calificaba de “impecable” la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el operativo de retirada, pero al mismo tiempo observaba “mucha descoordinación por parte del Gobierno”, del que hubieran querido que hubiera informado “mucho más y mucho antes”.

García Ege apuso como ejemplo que se publicó la plaza del embajador en Afganistán o de su asistente dos días después de iniciarse la “revuelta”. En su opinión, “esa descoordinación de Exteriores de los primeros días hizo que muchas personas pensaran que el Gobierno no hacía todo lo posible”.

Que el PP "no moleste"

Por su parte el PSOE lamentaba ayer el “nulo compromiso” del PP en el conflicto de Afganistán, y ha pedido al principal partido de la oposición que “ya que no aporta, que no moleste”. El secretario de Relaciones Internacionales del PSOE, Héctor Gómez, aseguró que el Gobierno no cuenta con una “oposición responsable” y que “que no entiende el interés general”.

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