PSOE y Sumar hablan pero no resuelven sus diferencias
POLÍTICA
“Tenemos que seguir mejorando la vida de la gente”, dice la parte socialista que ve positiva la reunión
La reunión entre PSOE y los partidos de Sumar no cerró la crisis en la coalición y se mantienen las tensiones, al reprochar el socio minoritario que no se ha producido ningún avance con los socialistas más allá de las “buenas palabras”. También avisa al sector socialista de que no puede caer en la tentación de “bunkerizarse” en Moncloa y en Ferraz.
Así lo trasladó en un comunicado conjunto Movimiento Sumar, IU, Más Madrid y Comunes tras un encuentro celebrado ayer en el Congreso y que duró una hora y media.
Por parte del ala socialista acudieron su secretaria de Organización, Rebeca Torró, y su adjunto en este departamento, Borja Cabezón, mientras que en el otro sector de la coalición han participado la coordinadora de Sumar, Lara Hernández, la responsable de Organización de IU, Eva García Sempere, el dirigente de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, y la secretaria de Organización de los Comunes, Lidia Muñoz.
Las formaciones coaligadas en Sumar reprocharon que la actitud “inmovilista” del PSOE solo favorece el “desánimo progresista”, “refuerza la antipolítica” y “alimenta a PP y Vox”. “Más allá de la cordialidad y las buenas palabras, la reunión mantenida hoy no ha supuesto ningún avance significativo”, aseveran. El PSOE, sin embargo, “valora positivamente la reunión”, en la que reiteran que ambas formaciones tienen más cosas en común que discrepancias y les conminan a seguir gobernando. “Tenemos que seguir mejorando la vida de la gente y, en ese camino común, el diálogo es y será la mejor herramienta para avanzar en acuerdos que beneficien a la mayoría social de este país”, trasladó Rebeca Torró en un comunicado.
Sumar ha instado al PSOE a impulsar de manera urgente medidas sociales como la prórroga de los alquileres que vencen este año y la prestación universal por crianza, así como a avanzar en políticas anticorrupción y contra el acoso sexual. El grupo minoritario reclama también una reformulación del Gobierno para dar explicaciones a la ciudadanía ante los recientes escándalos y para impulsar la segunda parte de la legislatura con un “impulso social”.
Reconoce que el Ejecutivo enfrenta la resistencia de una élite judicial, económica y política que frena el cambio, pero advierte que esto no debe ser excusa para inmovilismo.
Sumar seguirá negociando dentro del Gobierno para asegurar la continuidad del “escudo social”, que incluye la prohibición de desahucios y cortes de suministros básicos a familias vulnerables, así como medidas de contención de precios de energía y alimentos. Paralelamente, presionarán para prorrogar los alquileres de 2025 y evitar subidas de precios.
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