El Prat aviva los desencuentros en el Gobierno y la Generalitat

El Gobierno aparcará al menos cinco años el plan para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, un proyecto que frenó por la falta de apoyo del Govern, que ve este anuncio como un “chantaje” y una “maniobra de presión”, pese a que deja la puerta abierta a un nuevo acuerdo para desencallar la inversión. Un anunció que también dejó en evidencia los desencuentros que se viven entre los socios de ambos ejecutivos.

Patronales, sindicatos y demás agentes económicos lamentaron la suspensión del proyecto y emplazaron a los dos gobiernos a retomar el diálogo para hacer posible la inversión de 1.700 millones en El Prat y convertirlo en un “hub” de vuelos intercontinentales.

Por contra, entidades agrarias y ecologistas celebraron la supresión del proyecto, como también algunos alcaldes, entre ellos los de Barcelona y El Prat, así como la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de Podemos, quien durante una visita a la laguna de La Ricarda, que se hubiera visto afectada por las obras, se posicionó contra el proyecto de Aena, del ministerio de Fomento que dirige Raquel Sánchez, y dijo que el plan previsto era “invasivo y depredador” y reproducía “viejos modelos económicos”.

La cuestión es que el proyecto de ampliación de El Prat quedará suspendido por lo menos cinco años, según anunció la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien aseguró que en esta legislatura “no hay margen” para retomar la inversión.

Desde la parte catalana, también afloraron las diferencias. Mientras Aragonès de ERC, apuntó que no quieren renunciar a l ainversión de 1.700 millones de euro, pero “bien hecha, con consenso, y buscando alternativas”, su vicepresidente, Jordi Puigneró (JxCat), apeló a “la responsabilidad” del Gobierno para reconducir el proyecto, a la vez que admitió su “enojo” con la postura de ERC.