Los pescadores galos, contra un parque eólico de Iberdola

El Comité de Pesca del departamento francés de Côtes d’Armor (en el oeste del país) presentó una denuncia contra el parque eólico que una filial de la compañía española Iberdrola está construyendo en la bahía de Saint Brieuc a causa de unos vertidos que tuvieron lugar durante las obras, así como las supuestas amenazas que suponen para el medioambiente.

La denuncia, aunque se ha formalizado “contra X” -sin identificar a los presuntos responsables- sí que se refiere de forma extensa al papel desempeñado por la empresa Ailes Marines, la filial de Iberdrola responsable del proyecto y exige la paralización de sus trabajos, subrayó el abogado del Comité de Pesca, Vincent Brengarth.

Eso se justifica por “la reiteración de los diversos actos de contaminación” y porque “dada la gravedad de los riesgos medioambientales” tiene que prevalecer el principio de precaución, afirmó Brengarth. Esa suspensión tendría que mantenerse al menos mientras dure la investigación preliminar, que los demandantes también quieren que abra la Fiscalía, y que podría prolongarse varios meses.

PRIMERA DEMANDA

El letrado quiso subrayar que, después de un primer procedimiento presentado ante la justicia por los vertidos de hidrocarburos que se produjeron en junio a causa del barco de perforación Aeolus, fletado por Ailes Marines, esta es “la primera demanda contra el conjunto del proyecto”.

Los cargos esta vez son: vertido de sustancias contaminantes, ataque contra especies animales y contra hábitats naturales, y vertido de sustancias u organismos perjudiciales para la conservación de especies marinas.

A juicio del Comité de Pesca de este departamento de la zona francesa de Bretaña, en el proyecto del parque eólico marino de la bahía de Saint Brieuc “se han minimizado los daños y los perjuicios medioambientales (...) en beneficio de una lógica económica”.

Fue durante el pasado mes de mayo cuando Ailes Marines comenzó el trabajo para levantar 62 turbinas de 8 megavatios cada una (496 MW en total) en un área de 75 kilómetros cuadrados frente al cabo Fréhel, a 16,3 kilómetros de la costa. El parque debería entrar en servicio a finales de 2023.

En caso de que la Fiscalía no acepte el inicio de una investigación judicial contra la filial de Iberdrola, los pescadores podrían solicitar el nombramiento de un juez instructor que la abra.