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Sucesos
Entre el estupor y la conmoción, el Barrio Pesquero de Santander llora por el naufragio del Vilaboa Uno, que deja de momento, dos fallecidos y un desaparecido. Uno de los fallecidos es santanderino y el otro natural de Ghana, y el dispositivo de rescate continúa para buscar al tripulante peruano desaparecido en el hundimiento, cuyas causas se desconocen por el momento.
Los muelles del barrio santanderino servían de atraque para este pesquero, que ayer mismo descargó verdel para volver a faenar por la noche, cuando a las 4:10 horas avisó a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco y se estaba hundiendo.
En las calles del barrio ayer los vecinos hablaban entre ellos, compartían las últimas noticias y consultaban sus teléfonos móviles para saber el estado del marinero herido, que ya está fuera de peligro y del todavía desaparecido. El Vilaboa Uno estaba tripulado por diez personas procedentes de España, Ghana, Perú o Senegal, la mayoría de este país africano, pero en la mente de los vecinos resuena en especial uno de los fallecidos, Francisco Faliato, Fali, un “trabajador del mar de toda la vida”.
Fali era el patrón del barco, un hombre, según explican sus conocidos “al servicio del barco y de su empresa” que “casi siempre está en la mar” y cuya familia reside en el Barrio Pesquero. Conocido en la zona, donde todos son “una familia”, apuraba su última temporada de pesca, ya que, según señalan sus amigos, se iba a jubilar en los próximos meses.
Y aunque no conocían directamente al resto de tripulantes ni al marinero ghanés fallecido, porque no eran de la zona, lamentan y lloran la tragedia, que “no se explican” por las condiciones del mar, en calma estos días.
Ayer, en los muelles de Maliaño donde atracaron el Siempre Nécora y Ave Fénix, los dos buques que llegaron a socorrer el naufragio y que rescataron a los tripulantes del Vilaboa, muchos marineros se encontraban afectados, con caras largas y en silencio después de un complicado rescate. Salvaron la vida a siete personas.
El marinero senegalés que fue trasladado grave al Hospital de Valdecilla se recupera de una hipotermia severa. Lo encontraron “tieso” y echando espuma por la boca. Los equipos de salvamento seguían buscando a primera hora de la tarde de ayer al décimo tripulante, un hombre peruano que está desaparecido y en cuya localización trabajan el Helimer 202, la Salvamar Deneb, el remolcador María de Maeztu, pesqueros que están en la zona del naufragio, la patrullera y el helicóptero de la Guardia Civil, y el del Gobierno de Cantabria. Hasta mañana las banderas del Ayuntamiento de Santander ondearán a media asta.
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