Sánchez Galán, imputado por el espionaje del caso Villarejo
El juez García Castellón cree que contrató el servicio del excomisario para espiar a Florentino Pérez
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha imputado al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en la causa que investiga si la eléctrica contrató los servicios del excomisario José Manuel Villarejo para espiar, entre otros, al presidente de ACS, Florentino Pérez
En un auto conocido ayer, el titular del juzgado central de Instrucción número 6 acepta la petición de la Fiscalía Anticorrupción y acuerda citar como investigados a Sánchez Galán, y a otras tres personas por delito continuado de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil. Se trata del director general de negocios de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles; el que fuera presidente de Iberdrola España Fernando Becker, y el exjefe del Gabinete de Presidencia Rafael Orbegozo. Galán y Orbegozo tendrán que comparecer ante el juez el 7 de julio, y un día antes han sido citados Martínez Córcoles y Becker.
El caso data de finales de 2019, después de que se publicara que Iberdrola contrató a Villarejo para espiar a un juez, infiltrarse en plataformas contrarias a los intereses de la eléctrica, hostigar a miembros del comité de empresa de la central nuclear de Cofrentes o investigar a un accionista crítico con la gestión de la empresa.
En un auto de 22 páginas, el magistrado aprecia indicios de que hubo “voluntad” por parte de la compañía de ocultar los trabajos encargados a Cenyt, como prueba el hecho de que las facturas correspondientes fueron emitidas por otra compañía diferente. En total, señala el juez, entre 2004 y 2012 figuran como recibidas y abonadas quince facturas sin pedido emitidas por Cenyt por un importe de 1.047.324 euros.
INVESTIGACIÓN A ACS
Entre los servicios solicitados a la empresa del excomisario Villarejo se encuentra el llamado “proyecto Posy”, centrado en investigar al presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, “a fin de conocer cualquier circunstancia que, llegado el caso, pudiera ser utilizada en un escenario de conflicto con Iberdrola”.
De hecho, entre la documentación intervenida se encontraban los datos del censo de Pérez y de su familia; para entonces, año 2009, Sánchez Galán “ocupaba ya el cargo de presidente”.
Fruto de este y otro proyecto, Iberdrola habría podido abonar dos facturas, una por importe de 160.080 euros y otra por 71.920 euros, de las que habló en su día el exresponsable de Control Corporativo de la compañía José Antonio del Olmo, igualmente investigado. En concreto, Del Olmo indicó que el entonces jefe de Seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, le dijo “que tenía un trabajo del que solo tenía conocimiento Ignacio Sánchez Galán”. Asimismo, añadió el exdirectivo, ante sus dudas comentó el asunto con su superior, “quien le indicó que, antes de proceder a su pago, las facturas fueran firmadas por Orbegozo”, como jefe de Gabinete de la Presidencia.
Otro de los proyectos encargados por Iberdrola a través de Asenjo, prosigue el juez, fue el denominado “Black Board” o “B-B”, desarrollado en 2004 y 2005 y que, según el informe de Cenyt, “tenía por objeto conocer información de naturaleza sensible” acerca del entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro.
En aquellos años, Sánchez Galán ocupaba el puesto de vicepresidente y consejero delegado de la eléctrica, en tanto que Becker, un histórico de la compañía, era director de recursos humanos y servicios, y Martínez Córcoles, director de generación.
TRÁMITES IRREGULARES
Sobre este encargo, el auto se remite a la declaración como investigado de Asenjo, que aseguró que la factura emitida por Cenyt por importe de 93.438 euros correspondía al pago de estos servicios.
Además, recuerda que Del Olmo aportó a la causa una comunicación, de febrero de 2005, en la que Becker solicitaba que se procediera al pago de las facturas.
También podría estar vinculada al proyecto “B-B” otra factura de Cenyt, por importe de 116.000 euros. Respecto a las facturas de los proyectos “Arrow” y “Black Board”, el magistrado aprecia indicios de irregularidades en su tramitación, ya que aparecen “todas ellas no asociadas a ningún pedido”.n
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