El investigado por el muñeco en Ferraz: “Sólo hice un favor”

El hombre citado por la Policía Nacional por su posible relación con la protesta durante la Nochevieja en la sede del PSOE de Ferraz en la que se apaleó un muñeco del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prestó declaración ayer ante los agentes en calidad de investigado no detenido.

Antonio Martínez comentó brevemente antes de acceder al Complejo de Moratalaz (Madrid) -que abandonó media hora después en coche- que él no había organizado la protesta de la Nochevieja en Ferraz, y se limitó a hacer “un favor” a Revuelta, la organización en la órbita de Vox, y fue esto lo que hizo.

Fuentes policiales consultadas indican que, posteriormente, ya ante los agentes, prestó declaración en el marco de unas diligencias abiertas por la Policía tras la Nochevieja en Ferraz en presencia de su abogado y en calidad de investigado no detenido.

La citación se comunicó horas después de que cargos y ministros socialistas denunciaran que la protesta en Ferraz hubiera incluido una piñata del presidente Pedro Sánchez, que fue colgada y apaleada por varios de los manifestantes.

La concentración de “las uvas en Ferraz” congregó a unas 300 personas, según informó la Delegación del Gobierno de Madrid. Revuelta, una organización juvenil en la órbita de Vox, anunció la convocatoria en la red social X (antes Twitter) hace más de tres semanas y pidió a sus seguidores hacer “un donativo para ayudar a la organización del evento”. El mensaje estaba acompañado de un enlace para la recaudación de fondos, cuyo objetivo se situaba en 10.000 euros.

La persona que organizó la recaudación se identificaba con el nombre de Antonio Martínez, según podía verse en la web, y lo hizo en nombre de Asoma España, aunque no incluía más detalles. En la exposición de motivos para llevar a cabo la colecta, Antonio Martínez, que dice tener 58 años, alabó el “fervor y energía” de Revuelta para “unificar ideales, convocar sin etiquetas y cohesionar en torno a un propósito común”. Para él, la iniciativa “uvas en Ferraz” representaba “la unión, la esperanza y la firme convicción de que juntos, como comunidad, pueden generar cambios significativos”, según su declaración.

Por su parte, el PSOE tiene decidido emprender acciones legales y presentará el texto en los próximos días, según indicaron fuentes de la dirección del partido. El PSOE ya había adelantado que apreciaba un posible delito de odio en la concentración, donde varios asistentes golpearon con palos un muñeco que representaba al presidente del Gobierno. Aunque varios juristas han expresado sus dudas de que lo sucedido pueda constituir un delito de odio, las fuentes consultadas aseguran que presentarán denuncia, pero indican que todavía están decidiendo la estrategia jurídica.