El Gobierno amenaza con acciones legales si no se investiga la filtración de whatsapps entre Sánchez y Ábalos

Una nueva crisis estalla en el corazón del Gobierno. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha anunciado que el Ejecutivo tomará acciones legales si no se abre una investigación judicial sobre la filtración de mensajes privados entre el presidente Pedro Sánchez y el exministro José Luis Ábalos. La advertencia se produce tras la publicación, por parte del diario 'El Mundo', de varias conversaciones personales entre ambos dirigentes socialistas.

“Damos por hecho que se abrirá una investigación. Y si no, desde luego iniciaremos acciones legales para conocer todo a fondo”, aseguró Bolaños tras el Consejo de Ministros de este martes. El ministro fue tajante al denunciar que "no hay límite para los ataques" al presidente del Gobierno y calificó los hechos como posiblemente delictivos, aunque evitó señalar a un responsable directo.

La situación alcanzó un tono más llamativo cuando la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, cometió un lapsus en plena rueda de prensa, refiriéndose a Bolaños como “ministro Ábalos”, lo que no pasó desapercibido. Aunque trató de minimizar la polémica, insistió en que los mensajes filtrados no pertenecen a ninguna causa judicial abierta, lo que refuerza la gravedad de la filtración desde un punto de vista legal.

Además, Alegría defendió que el contenido de los mensajes es “intrascendente y descontextualizado”, ironizando con que una de las revelaciones más impactantes fue que el presidente agradece los mensajes de felicitación por su cumpleaños. "Paren las rotativas", dijo con sarcasmo.

La portavoz también criticó duramente al Partido Popular por usar esta información para ejercer lo que calificó de “oposición de casquería”, acusándoles de centrarse en el morbo en lugar de en los asuntos relevantes del país.

Otro de los mensajes más comentados menciona a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quien Sánchez se refiere como “pájara”. Alegría quitó hierro al asunto asegurando que Robles no se ha sentido ofendida y que el ambiente en el Consejo de Ministros ha sido completamente normal.

Con un Gobierno que dice querer llegar “hasta el final” y una oposición que no piensa soltar la presa, la batalla política por los mensajes filtrados promete dar mucho que hablar. Y lo que empezó con un “gracias por felicitarme” puede terminar en los tribunales.