Generalitat y Gobierno suman acuerdos sobre los traspasos

Generalitat y Gobierno avanzaron en traspasos a Cataluña, para la gestión de becas e ingreso mínimo vital o de infraestructuras históricamente demandadas, pero discreparon sobre el alcance, que el Govern los consideró pasos “tímidos”, mientras que el Ejecutivo central los califica de “históricos”. La Comisión Bilateral Estado-Generalitat se reunió ayer en el Palau de la Generalitat, con la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, encabezando ambas delegaciones.

La reunión sirvió para encarrilar algunos preacuerdos, como el relativo al futuro traspaso a Cataluña del Ingreso Mínimo Vital, una prestación no contributiva que opera en paralelo a la Renta Garantizada de Ciudadanía que ofrece la Generalitat, cuya intención es caminar hacia una gestión integrada de ambas prestaciones. También se acordó la creación de tres ponencias técnicas para traspasar la gestión de becas para estudiantes, para seguros escolares y para los módulos económicos de órganos judiciales.

La Generalitat también recuperará las fincas forestales de Arnui, El Vilar y Montsià, pero especialmente dos infraestructuras históricamente demandadas: el observatorio meteorológico del Turó de l’Home y el canal de regadío Xerta-La Sènia; además de hasta siete depuradoras y un edificio del registro civil en Barcelona. Asimismo, se acordó el traspaso de la autovía B-23 y una inversión de 20 millones por parte del Gobierno, que permitirán la creación de un carril-bus de acceso a Barcelona; pero en cambio no se consiguió cerrar el cambio de titularidad para la B-30 y se seguirá trabajando para lograr ese acuerdo más adelante.

Pero a pesar de estos acuerdos, las ruedas de prensa posteriores evidenciaron las discrepancias entre ambos Ejecutivos respecto al alcance de los mismos. Desde el gobierno catalán se consideró que se ha “avanzado en cuestiones relevantes, como el ingreso mínimo vital, pero se produjeron avances tímidos en otras cuestiones importantes”, dijo la consellera de Presidencia. “Necesitamos resultados tangibles y de más entidad. La construcción de la confianza se construye con resultados”, dijo Vilagrà, que sin embargo celebró que se hayan desbloqueado “reinvindicaciones históricas” de Cataluña.

Más crítico fue, sin embargo, el vicepresidente catalán, Jordi Puigneró (JxCat), que fue más allá que Vilagrà (ERC) en la dureza de la valoración del encuentro: “Han habido avances pobres, de poca entidad y demasiado lentos. Si esta es la mesa en la que el PSOE pone el principal foco, es evidente que no es suficiente”, aseveró. “Tengo la sensación de que los traspasos viajan en Cercanías: con mucha lentitud y mucho retraso”, ironizó.

En cambio, la valoración desde el Gobierno fue diametralmente opuesta, al calificar los acuerdos de “históricos, importantes y muy positivos para Cataluña”, opinó Isabel Rodríguez. “No es una percepción, es un hecho constatable. Hemos conseguido un avance competencial que no se había producido en más de una década”, afirmó la ministra, visiblemente satisfecha.