Una explosión de gas en Navarra deja nueve heridos y provoca el desalojo de 250 personas

Susto en Navarra. Una explosión de gas que ha afectado a un bloque de viviendas en la calle Concejo de Zabalegui en Noáin ha provocado el desalojo de 250 personas. Se registraron nueve heridos y la fachada en la que se originó el suceso quedó totalmente destrozada.

El centro de gestión de emergencias de SOS Navarra 112 recibió aviso del siniestro a las 18.02 horas y movilizó al lugar de los hechos a efectivos de bomberos del parque de Cordovilla; siete ambulancias, dos de ellas de soporte vital avanzado (medicalizadas), una de soporte vital avanzado enfermerizada y cuatro de soporte vital básico, psicólogos del departamento de Salud así como efectivos de la Policía Local, de la Guardia Civil y de la Policía Foral, según ha informado el Gobierno de Navarra.

La explosión se produjo por una fuga de gas en un bloque de viviendas situado en la calle Concejo de Zabalegui. Efectivos de bomberos del parque de Cordovilla han extinguido el incendio producido por la explosión, mientras los cuerpos policiales han creado un perímetro de seguridad en la zona.

Como consecuencia del siniestro, se realizaron nueve traslados. En concreto, siete personas fueron trasladadas al Hospital Universitario de Navarra, en Pamplona.

Se trata de un varón de 22 años, ingresado en la UCI, con pronóstico grave; una menor de 13 años, en la UCI Pediátrica, también con pronóstico grave; un varón de 57 años, un varón de 54, una mujer de 49 y un varón de 49, los cuatro ingresados en observación, con pronóstico reservado, y un varón de 58 años, en proceso de valoración, que sufre policontusiones.

Por otro lado, dos personas fueron trasladadas al centro de salud de Noáin, por cuadro de ansiedad e inhalación de humo, y han sido dados de alta.

Los técnicos de la empresa suministradora trabajaron durante la tarde para cortar de manera definitiva el flujo de gas, mientras los bomberos encargaron de ventilar las viviendas para evitar que se formasen bolsas de gas.

El área afectada ha quedado precintada y sin suministro de gas ni electricidad. Una vez solventada la fuga, las autoridades locales permitieron a los vecinos acceder a los inmuebles para recoger documentación, medicinas y enseres personales, pero las viviendas quedaron cerradas.

Efectivos de la Policía Foral y la Guardia Civil investigan de manera conjunta las causas del siniestro.