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El juzgado de instrucción 14 de Barcelona imputó por presunta corrupción a siete cargos de los Bomberos de la Generalitat, tras hallarse indicios de facturas hinchadas y de pagos de comisiones del 2% en el servicio de mantenimiento de los vehículos del cuerpo. El responsable de la empresa contratista en Cataluña, la sevillana Iturri, Eduardo José Díaz, también fue imputado en este caso. La jueza citó a declarar el próximo viernes al que fue director general de Prevención y Extinción de Incendios hasta el pasado mes de junio, Manel Pardo, y a su sucesor, Joan Delort. La misma información apunta que se econtraron facturas duplicadas y hasta triplicadas de reparaciones que nunca se realizaron en camiones de extinción de incendios.
El Departamento de Interior catalán sostiene que no hay “ningún indicio” de que altos cargos de los Bomberos de la Generalitat se hayan beneficiado económicamente de los contratos del cuerpo que investiga la justicia, pero admite “episodios de insuficiencia de crédito” por “disfunciones” en los procesos de licitación.
Fuentes de la consellería aseguraron que se está actuando con “total transparencia” ante la investigación judicial a la cúpula de los Bomberos de la Generalitat -incluido el director general de Prevención Joan Delort- por presuntas irregularidades en facturas infladas y supuesto pago de comisiones en el servicio de mantenimiento de vehículos del cuerpo. Según estas fuentes, hasta el momento no hay “ningún indicio” de que funcionarios de Interior se hayan beneficiado económicamente de los contratos investigados ni hayan “maniobrado” para favorecer a la empresa adjudicataria, tal y como s vaticinó, la sevillana Iturri S.A, por lo que mantienen su inocencia.
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