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El director general de Biodiversidad de Cantabria, Antonio Lucio, estimó que los 155 incendios forestales, todos ellos “provocados”, que registró la comunidad autónoma en 16 días, desde el 20 de diciembre hasta ayer, quemaron más de 1.500 hectáreas de monte de la región. En una entrevista telefónica, Antonio Lucio aseguró que “es pronto” para facilitar un dato preciso sobre la vegetación y superficie que se vio afectada por los incendios, pero sí insistió en que si se calcula un mínimo de 10 hectáreas calcinadas en cada incendio, se “superan las 1.550” quemadas, aunque hay que esperar a dar una cifra más concreta en los próximos días. En los cuatro días que transcurrieron desde que comenzó 2022 se provocaron 74 incendios forestales en Cantabria, a los que se suman los 81 que hubo entre el 20 de diciembre, día en el que se activo el operativo de la Consejería de Medio Ambiente contra esos siniestros, y el 31 de diciembre.
Explicó que ese operativo, en el que participan más de 350 personas de su departamento entre técnicos de guardia, agentes del medio natural y cuadrillas de bomberos forestales, se activó porque “se veía venir”, ya que se daban las condiciones meteorológicas de viento sur y altas temperaturas. Lucio recordó que el Gobierno de Cantabria cuenta con otros medios cuando la situación lo requiere, como es el helicóptero del 112 Cantabria o los parques de bomberos, que actúan cuando hay algún riesgo para viviendas o infraestructuras y se requiere de su apoyo especializado.
SIN ALERTA EN ASTURIAS
Las lluvias registradas en distintos puntos de Asturias desde la madrugada de ayer permitieron extinguir todos los incendios forestales que permanecían activos en la región dentro de la oleada de fuegos que se inició el pasado 31 de diciembre y que llevó a activar la fase de emergencia del Plan de Incendios Forestales (INFOPA), que ya fue desactivado. Ayer por la mañana aún permanecían activos 46 focos en 18 de los 78 municipios asturianos después de que el pasado día 2 se alcanzara un máximo de 93 focos de forma simultánea, favorecidos por las elevadas temperaturas de las jornadas previas y los vientos de componente sur.
Una vez desactivado el Plan de Incendios, el presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró dque la mayoría de los fuegos de este tipo en la actual época del año “son intencionados” y reclamó “un cambio cultural” para acabar con una coyuntura que se repite anualmente. Según Barbón, las quemas realizadas de manera ilegal “no hacen ningún bien a ninguna actividad que se quiera defender” y exigió ser “consciente” del daño medioambiental que se causa y del hecho que los incendios pueden poner en peligro la vida de personas.
“Si Asturias quiere seguir siendo ‘Paraíso Natural’ debemos seguir siendo guardianes del paraíso”, apuntó tras garantizar que desde su gobierno “se perseguirá a los culpables” y que, en caso de que algunos sean identificados, “que se atengan a las consecuencias”.
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