El bipartidismo pierde peso en una Eurocámara fragmentada

ELECCIONES EUROPEAS

Conservadores y socialdemócratas ceden la mayoría y abren la puerta a nuevas alianzas

javier albisu

Publicado: 28 may 2019 - 02:02 Actualizado: 28 may 2019 - 19:13

El sol se refleja en la fachada del edificio que alberga el Parlamento Europeo.
El sol se refleja en la fachada del edificio que alberga el Parlamento Europeo.

nnn Las elecciones europeas, que arrojan una Eurocámara más fragmentada, evaporan la mayoría de conservadores y socialdemócratas, confirma el ascenso de los verdes y contienen el avance del populismo antieuropeo, abren el baile de sillas en la Unión Europea (UE) antes de una crucial cumbre de sus líderes.

Los resultados de los comicios, a los que estaban llamados a votar 400 millones de ciudadanos y registraron una participación del 50,4%, muestran que no bastará con la suma de escaños de populares (182) y socialdemócratas (147) para configurar una mayoría absoluta, pues suman 329 europarlamentarios y quedan lejos de los 376 necesarios.

Y el Tratado de Lisboa establece que la persona que ocupe la presidencia de la Comisión Europea (CE), a propuesta de los Estados miembros a través del Consejo Europeo, debe recibir el respaldo mayoritario del Parlamento Europeo.

Así que se abre la puerta a nuevas alianzas, con el Partido Popular Europeo (PPE) como primera baza para seguir al frente del Ejecutivo comunitario y su cabeza de lista, el alemán Manfred Weber, como aparente favorito para suceder a Jean-Claude Juncker en el despacho más noble de Bruselas.

Una de las incógnitas que deben despejar los populares es si se apoyarán en el partido nacionalista conservador húngaro Fidesz, del primer ministro, Viktor Orbán, que está suspendido del PPE desde marzo y arrasó en los comicios con más de la mitad de los votos en Hungría.

Populares, socialdemócratas y liberales suman de lejos para conformar esa hipotética mayoría (438), en la que también podrían entrar las formaciones ecologistas (507), si el acuerdo fuera posible.

miedo a extremismos

En la noche electoral, Weber deslizó que no pactará con "extremistas" de derecha o izquierda y llamó a "unir fuerzas" con liberales y socialistas, y "también con los verdes porque, viendo los resultados, son también los ganadores de las elecciones".

Weber es un firme partidario del sistema informal inaugurado en 2014 según el cual la presidencia de la Comisión debería recaer sobre un "candidato principal" que los grupos presentaran a las elecciones europeas, lo que le convertiría en el único aspirante por parte del PPE.

Pero no hay unanimidad ni obligación legal a este respecto y serán los líderes de la UE los que decidan, a partir de hoy, a quién entregarán las riendas del Ejecutivo comunitario en un reparto de poder que jugarán varios factores, como quiénes ostentarán la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), el Consejo o la Eurocámara, entre otros.

Entre las quinielas, suena desde hace tiempo como candidato conservador el negociador europeo del "brexit" (salida del Reino Unido de UE), el conservador francés Michel Barnier, quien ya intentó ascender a la presidencia de la Comisión Europea en 2014.n

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