Argelia suspende el tratado de amistad por el giro del Sáhara

La oposición lamenta la ruptura con un socio estratégico por los “bandazos negligentes” del socialista

Agencias

Publicado: 08 jun 2022 - 20:10 Actualizado: 09 jun 2022 - 12:04

Pedro Sánchez, al inicio de su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez, al inicio de su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados.

El PP y Ciudadanos reclamaron ayer al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que explique en el Congreso las consecuencias de la suspensión por parte de Argelia del tratado de amistad con España, mientras la mayoría del arco parlamentario acusa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez de no calcular las repercusiones de sus decisiones. Argelia suspendió ayer y de “inmediato” el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España -firmado el 8 de octubre de 2002- por su “injustificable” posición sobre el Sáhara Occidental, al considerar que supone “una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España”.

El Gobierno español, que lamentó la decisión de Argelia, reafirmó su “compromiso pleno” con el contenido del acuerdo, especialmente en lo que atañe al respeto a los principios de la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional y remarcó que sigue considerando a Argelia “un país vecino y amigo”.

“Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer”, escribió la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, en su cuenta de Twitter, en la que señala que la decisión de Argelia es “otra consecuencia de la falta de política de Estado”. Además, según un comunicado, el Grupo Popular considera como “muy mala noticia” la suspensión del acuerdo que, asegura, “obedece a la ausencia de una verdadera política exterior” y “a los giros unilaterales y los bandazos del presidente del Gobierno, porque allí donde hay un problema, en lugar de resolverlo, genera tres”.

Cs: "¡Vaya negocio!"

A la petición de comparecencia de Albares, Ciudadanos también sumó la de ministra Teresa Ribera ante la Comisión de Transición Ecológica, como explicó su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, quien destacó que el anuncio de Argelia se produce “justo después de que Sánchez sacara pecho de lo bien que lo hace todo y de exigirnos a la oposición altura de miras y sentido de estado”. “¡Vaya negocio que ha hecho el Gobierno cambiando la buena vecindad de un país por la buena vecindad del otro!”, recalcó Bal, mientras manifestaba que “la realidad nos demuestra que la línea que ha seguido en política exterior España y el Gobierno de España es una conducta negligente”.

Vox aprovechó la decisión de Argelia para manifestar que “los caprichos de un dirigente nunca pueden marcar la política exterior de un país”, según escribió Santiago Abascal en Twitter, y urgió a echar a Sánchez “para recuperar soberanía, economía, seguridad, afectos y prestigio internacional”.

Los socios de investidura del Gobierno también criticaron el giro dado por el Ejecutivo en la política con Marruecos, y la diputada de ERC, Marta Rosique, lamentó que el Ejecutivo no esté calculando las consecuencias de sus acciones: “ni calcularon el impacto del cambio de posición sobre el Sáhara Occidental, y se quedaron solos en el Congreso, ni la tensión que generan con Argelia”.

EH-Bildu cree que el Gobierno “ha abandonado al pueblo saharaui a cambio de contentar a Marruecos y ha provocado una triple crisis: con Argelia, con el Frente Polisario y con la mayoría de la investidura” y pide una rectificación. Por su parte, Pablo Perpinyá, de Más País, se preguntó “qué estrategia de ‘defensa de los intereses españoles’ provoca una crisis diplomática con un socio estratégico como Argelia y causa una subida del precio del gas que terminan pagando las familias españolas”.

Con anterioridad a conocerse la decisión del Gobierno argelino, Sánchez había defendido ante el pleno de Congreso su giro en la posición sobre el Sáhara Occidental, que consideró que está ya dando resultados positivos en la relación con Marruecos, pese a que sigue sin recibir el apoyo de sus socios ni de la oposición. Solamente el PSOE respaldó ese cambio de posición que avala la propuesta marroquí para lograr solucionar el conflicto, un asunto por el que tuvo que comparecer Sánchez por segunda vez en sesión plenaria en la Cámara Baja.

Ni los partidos de oposición ni sus socios de Unidas Podemos, ni sus aliados parlamentarios se suman a una decisión que criticaron, entre otros argumentos, por unilateral y por no tratar como se merece al pueblo saharaui.

Acuerdo suscrito por el gobierno de Aznar

El Tratado de Amistad de España con Argelia, publicado en el BOE el 11 de noviembre de 2003, contempla entre sus principios generales que ambos países respeten la legalidad internacional, la soberanía mutua y no intervengan en asuntos internos del otro, entre otras cuestiones. Según el texto, el Tratado entre ambos países se firmó en el espíritu de la declaración conjunta suscrita con motivo de la visita del presidente del Gobierno español en aquel momento -José María Aznar- a Argel en julio de 2000. Así, el texto consta de ocho principios generales, entre los que están: el respeto a la legalidad internacional; la igualdad soberana; la no intervención en asuntos internos; la abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza; el arreglo pacífico de controversias; la cooperación al desarrollo; el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de las personas y el diálogo y comprensión entre culturas.

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