El apoyo de Ayuso al libro de Álvarez de Toledo aviva la tensión en el PP

”Políticamente indeseable”, el libro que la exportavoz del PP en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo publica hoy, abrió otro capítulo de tensión entre los populares por sus críticas abiertas a Pablo Casado y Teodoro García Egea, que no impidieron que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, la apoyase. En el contexto de la batalla que mantiene con la dirección nacional a cuenta del control del PP madrileño, Díaz Ayuso evitó criticar a Álvarez de Toledo y redujo las fuertes críticas de la exportavoz, que llegó a acusar al secretario general del PP de “’bullying’ y ‘mobbing’”, a “opiniones”. Además, Díaz Ayuso subrayó que Álvarez de Toledo “siempre ha representado los valores del PP”.

Su respaldo contrasta con la consigna dada en Génova: ignorar las acusaciones de su todavía diputada en el Congreso, para no alimentar una nueva batalla. Sin embargo, Díaz Ayuso mostró su distancia con la dirección del PP cuando reconoció que “hace tiempo” que no habla con Pablo Casado, y, en vez de descartar que su partido busque material incriminatorio en su contra, se limitó a señalar que quiere pensar que no sucede.

Díaz Ayuso reclamó de nuevo que el congreso autonómico sea pronto, mientras que el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, siguió ayer sin descartarse como candidato a presidir el partido y se negó además a hacer hipótesis sobre una lista unitaria junto a la presidenta.

Álvarez de Toledo sostuvo en varias entrevistas que detecta contra Díaz Ayuso las mismas maniobras que derivaron en su destitución como portavoz del PP del Congreso, de la que culpa a García Egea, al que atribuye una política de “pelotas y peloteo”. El aludido evitó dar respuesta a la exportavoz parlamentaria y a su llegada al desayuno informativo que el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, protagonizó en Madrid se limitó a responder a una periodista: “Esas declaraciones me parecen lo mismo que a usted”.

La tensión interna traspasó además las puertas del capitalino hotel Ritz cuando el presidente castellanoleonés tuvo que responder si hay un “gen caníbal” en el PP. “No hay nada que más aburra a las personas que el que estemos hablando de nosotros mismos y no voy a contribuir yo a ese papel”, señaló a la prensa.