UVigo Motorsport lanza el jueves su monoplaza en Montmeló

El "UM21" viaja rumbo a Barcelona, donde a partir de mañana participará en las pruebas de la Formula Student Spain que se celebrarán en el circuito de Montmeló. Después de competir en España, el monoplaza diseñado y construido por cerca de 50 estudiantes de los tres campus de la UVigo se desplazará a Alemania donde le esperan las pruebas de la Formula Student Germany, en el circuito de Hockenheim.

Quedan atrás meses de trabajo en los que la pandemia condicionó la actividad de los integrantes de UVigo Motorsport, hasta el punto de que la competición del año 2020 no se celebró, momento en el que el alumnado de la UVigo decidió comenzar inmediatamente con el diseño del “UM21". “Por esta razón, podemos decir que este es el monoplaza que más trabajo tiene detrás, puesto que contó con un tiempo extra debido a la cancelación de la temporada anterior”, explican los miembros del equipo, integrado este año por más de 45 estudiantes de los campus de Vigo, Ourense y Pontevedra, que contaron además con el apoyo de antiguos integrantes del equipo. Un grupo que, según ellos mismos, hizo posible con su trabajo que el proyecto se convirtiese en “una experiencia única, en la que además de aprender y aplicar todos los conocimientos de los que disponemos, aprendemos constantemente nuevas habilidades que nos serán de ayuda para nuestra vida laboral, además de entender cómo funciona un equipo”, explican.

El inicio de las pruebas dinámicas en la Formula Student Spain será mañana y en la Formula Student Germany la fecha análoga será el 19 de agosto. El “UM21” se someterá a distintas pruebas dinámicas, todas ellas de forma individual y la mayoría cronometradas, que se prolongarán a lo largo de toda la semana, “lo que permite a los equipos que se perdieron las pruebas iniciales participar en las más exigentes del final de la competición”, señalan.

El “UM21”, listo para correr de forma autónoma

Respecto a su antecesor, el “UM21” implementa un nuevo paquete aerodinámico, aumentando la velocidad y las prestaciones, así como una mayor sensorización de los sistemas de dirección, frenada y aceleración, cambios en el sistema de suspensión y una reducción global del peso. “Además este año tuvimos como principal objetivo el desarrollo de la tecnología y componentes necesarios para que nuestro monoplaza sea capaz de disputar, por lo menos, una prueba en la que se correrá de forma autónoma”, explican los integrantes del equipo.

La decisión de participar en una de estas pruebas supuso, según ellos aseguran, una enorme inversión de tiempo del departamento autónomo en investigación y pruebas, “puesto que para nosotros era un mundo totalmente nuevo en el que debíamos experimentar y buscar la manera de obtener el mejor resultado, teniendo en cuenta las evidentes limitaciones que tenemos”, señalan.