El rector espera que sea temporal el desplome de la UVigo en el ranking mundial

Lista Shanghai

La lista de Shanghai penaliza la falta de investigadores altamente citados este año en la institución. “Es cuestión de tiempo que nuestro reconocimiento internacional sea acorde a la realidad de la calidad de nuestra investigación”, incide el rector, Manuel Reigosa

El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, posa en su despacho detrás de su escritorio.
El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, posa en su despacho detrás de su escritorio.

El desplome en el ránking Shanghai –del escalafón 500-601 al 800-901– era uno esperado por parte del equipo rectoral de la Universidad de Vigo. Aunque quizás no aguardaba que la caída fuese tan pronunciada, el rector de la institución, Manuel Reigosa, reconoce en declaraciones a Atlántico que “era algo con lo que ya contábamos porque sabíamos que los investigadores que tradicionalmente entraban en la lista de los más citados este año no lo habían conseguido”.

De este modo, uno de los seis indicadores que componen el resultado del ránking Shanghai (Highly Cited Researchers, basado en la lista homónima que publica anualmente la prestigiosa empresa Clarivate) en los que normalmente la UVigo consigue una buena puntuación gracias a la presencia de investigadores como Jesús Simal, se salda este año con un 0.

Reigosa afirma que, a la hora de elaborar esta lista de investigadores altamente citados, “hay un cierto elemento aleatorio”. Esto se debe a la altísima competitividad y a que Clarivate tiene en cuenta el impacto de las publicaciones de cada uno en el último trienio y “a veces unas publicaciones tienen más éxito y otras, menos”, apunta el rector. Así, “para estar regularmente en esta lista, hay que tener una producción elevadísima y un cierto reconocimiento”, añade.

Tendencia positiva

Con todo, en los otros tres indicadores en los que compite la UVigo (los dos primeros se refieren a ganadores de premios Nobel y medallas Fields, con los que no cuenta ninguna universidad española), hay una mejora con respecto al año pasado, pero no lo suficiente como para compensar la pérdida de investigadores altamente citados, que constituye el 20% del resultado final. “En publicaciones con impacto, publicaciones en revistas importantes como Nature & Science y en el ratio de publicaciones por cabeza seguimos dando muestras de fortaleza”, indica el rector. “Por eso esperamos que esta bajada sea temporal y que podamos recuperar nuestra posición entre las 600 mejores el año que viene”, añade Reigosa, que ve el futuro con optimismo porque “la tendencia es buena y estamos creciendo en los indicadores que tienen como motor el número de publicaciones de impacto y per capita”.

Uno de los objetivos de Reigosa al frente de la UVigo es devolverla a las 500 mejores del ránking Shanghai, y confía en sus capacidades para hacerlo antes de que termine su segundo y último mandato: “Creo que utilizando lo mejor posible nuestros limitados presupuestos podremos llegar a estar entre las 500 mejores”, apunta. Para ello, la institución viguesa tendrá que trabajar en su reconocimiento internacional, algo que Reigosa también cree que llegará más pronto que tarde: “Es cuestión de tiempo que nuestro reconocimiento internacional se vaya adecuando a la realidad de la calidad de nuestra investigación, y así lo estamos viendo en ránkings como este y otros”, sentencia.

La USC logró remontar tras la caída sufrida el año pasado

De un año a otro, la UVigo pasó de ser la mejor universidad gallega según el ránking de Shanghai a desplomarse tres escalafones mientras la Universidad de Santiago de Compostela, que sufrió una caída similar el año pasado, logró remontar en la edición de 2024, aunque no recuperó su lugar entre las 500 mejores del mundo.

Este ránking es el más prestigioso de todos los que se publican anualmente por utilizar criterios 100% objetivos para medir el rendimiento de las universidades y es el que las propias instituciones utilizan como referencia principal para evaluar su trabajo en comparación con el resto.

La edición de 2024 es especialmente dura con la UVigo ya que, a pesar de haber mejorado en 3 de los 6 indicadores que se tienen en cuenta para ordenar a las 1.000 mejores universidades del mundo, obtuvo un 0 en el de “Highly Cited Researchers” (investigadores con un alto número de citas) debido a que ninguno de los 7.123 elegidos con este título por la prestigiosa lista de Clarivate (la que el propio ránking y todas las universidades toman como referencia en este campo) pertenecía a la institución viguesa.

Así, aunque la UVigo cuenta con un mejor rendimiento per capita de sus investigadores, más publicaciones indexadas en revistas de prestigio y más actividad en la prestigiosa “Nature & Science” que en 2023, al no contar con investigadores cualificados como “Highly Cited” por primera vez en muchos años (supone el 20% de la evaluación del ránking), pasa a ocupar el escalafón 801-900 en el ránking global y el 27-30 en España tras haber estado entre las 13 mejores en 2023. Un viaje opuesto al de la Universidad de Santiago de Compostela, que el año pasado había quedado incluso por detrás de la viguesa, perdiendo su puesto entre las 500 mejores del mundo y pasando al 601-700, y este año logró subir un escalafón para colocarse en el rango 501-600. Precisamente la USC se había desplomado debido a la falta de investigadores altamente citados en 2023, lo que le pasó este año a la institución viguesa.

En cuanto a la tercera universidad gallega, la Universidade de A Coruña, ni siquiera aparece en el ránking, lo cual acentúa la altísima competitividad que hay entre las instituciones para entrar entre las 1.000 mejores del mundo.

Bajan de 38 a 36 las universidades españolas en el escalafón

Las universidades españolas reconocidas entre las 1.000 mejores a nivel global son 36 en 2024, dos menos que el año pasado, según el Ranking Académico de Universidades del Mundo (ARWU), conocido como el ranking de Shanghai. 18 de ellas conservan su posición, 11 mejoran y siete tienen peor resultado. Desaparecen del listado la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Rey Juan Carlos de Madrid.

La más valorada un año más es la Universidad de Barcelona, que mejora su resultado y figura entre las 200 mejores, tras aparecer en 2023 en la franja 201-300, a la que asciende la Universidad de Valencia. Cae de esa franja la Universidad de Granada a la de 301-400, donde se mantienen la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Pompeu Fabra y asciende la Universidad del País Vasco.

Entre las 401 y 500 mejores instituciones académicas del mundo continúa la Universidad Politécnica de Valencia y emerge la Universidad de Sevilla.

La lista de Shanghái incluye en la franja 501-600 a la Universidad de La Laguna, la Universidad de Murcia, la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Zaragoza, que escalan posiciones, y continúan la Universidad de Navarra y la Universidad de Salamanca.

Por su parte, la Universidad Politécnica de Madrid sube a entre las 601 y 700 del ranking, entre las que se mantienen la Universidad Jaume I y la Universidad de Islas Baleares, y retrocede la Universidad de Alicante.

La Universidad de Lleida, la Universidad de Extremadura y la Universidad Rovira i Virgili permanecen en la horquilla 701-800, a la que suben la Universidad de Alcalá y la Universidad de Málaga, y cae la Universidad de Castilla-La Mancha.

Más abajo, entre las 801 y 900 mejores se mantiene la Universidad de Girona y descienden la Universidad de Oviedo, la Universidad de Vigo y la Universidad Politécnica de Cataluña.

En la horquilla 901-1.000 del ranking aparecen de nuevo la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de Cádiz, la Universidad de Cantabria, la Universidad de Córdoba y la Universidad de Valladolid, y aparece la Universidad de Jaén, que empeora.

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