La prohibición de la pesca de fondo en 94 áreas golpea al palangre de la flota viguesa
MAR
Los armadores de Vigo aseguran que la medida no cerrará el caladero del Gran Sol pero reducirá espacios a la flota
La decisión de la Comisión Europea de impulsar un reglamento para prohibir la pesca de fondo en zonas vulnerables en 94 áreas de aguas comunitarias entre las que se encuentra el Gran Sol, pone contra las cuerdas a la flota del palangre.
Si bien esta medida no supondrá el cierre de los caladeros, si limitará sus espacios. Según explica el vigués Iván Alonso, presidente de la Alianza de Pesca de Arrastre de Europa, “afectará a la gran mayoría de la flota que pesca en el Gran Sol y especialmente al palangre que faena en la zona de los cantiles”. En este sentido, Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo estima que el 70% de la flota del Gran Sol sufrirá los efectos de esta medida, pero señala que los puertos más afectados de Galicia serán los de Burela y Celeiro, con una importante flota de palangre.
En relación a la flota de arrastre, mayoritaria en Vigo, López señala que “de todos los lances que se hacen en el año, algunos no se podrán hacer donde tenían lugar habitualmente”. Además asegura que “el único otro espacio para pescar que tendrá el palangre será donde ya está el arrastre”, por lo que temen que se puedan producir tensiones en estas zonas.
Esta situación se da después de que la Comisión Europea decidiera seguir adelante con su propuesta para prohibir la pesca de fondo en estas 94 zonas que se extienden a lo largo de la costa desde el Golfo de Cádiz el norte del Gran Sol, después de que en la votación del martes en el Comité de Pesca y Acuicultura no lograra la mayoría necesaria para sacar la iniciativa adelante con los votos en contra de España e Irlanda y otras 11 abstenciones.
“Sé que esta decisión requiere un gran esfuerzo de nuestro sector pesquero y me gustaría reconocer su papel esencial en la preservación de nuestro océano y nuestro futuro”, señaló el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkievicius, un día después del voto sobre esta medida. Según el Ejecutivo comunitario, la medida establece el cierre de 57 hábitats vulnerables en el Atlántico Nororiental, donde habitan especies como corales o anémonas en base a los análisis realizados por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar y pretende impulsar la gestión sostenible de los mares y océanos.
Si bien la Comisión Europea pretende que esta medida sea de inmediata aplicación, por el momento deberá esperar al menos dos meses más después de que Bruselas diera un plazo de dos meses a Reino Unido para evaluar la propuesta. Además, Iván López confía en que se puedan modificar estas zonas, quizás no antes de su aplicación pero sí más adelante porque “es un proceso que se va a repetir todos los años como los TACs y las cuotas”.
“Esta medida no busca un equilibrio entre sostenibilidad ambiental y económica”
El veto a la pesca de fondo en estas 94 zonas vulnerables causó malestar entre la comunidad pesquera, especialmente por las formas en las que la ha impulsado la Comisión. El sector pesquero europeo, agrupado en Europêche, criticó que esta medida pone en riesgo el futuro de la pesca de fondo en el Atlántico y por tanto de más de 10.000 pescadores y denunció las lagunas científicas reconocidas, la falta de una consulta adecuada, y la falta de una evaluación del impacto socioeconómico de esta medida.
Iván López criticó que la Comisión Europea planteó esta medida para las artes que contactan con el fondo marino y “han tenido en cuenta el palangre, que solo apoya una piedra en el fondo, lo más preocupante es que su flota no fue incluida en los estudios previos”. En este sentido pidió a Europa “que escuche más a la flota” y criticó la “deriva autoritaria de la Comisión”.
Por su parte, Javier Touza asegura que “lo que más nos duele es en un momento de tantas dificultades tras el covid y la huelga de transportistas ahora observamos esta decisión unilateral de Sinkevicius que solo responde a criterios medioambientalistas de ONGs, no vemos que esta medida busque un equilibrio entre sostenibilidad ambiental y económica”.
Ahora el sector asegura sentirse “al filo de la navaja”, esperando a conocer la letra pequeña. “Los mensajes que mandan desde la Comisión Europea es lo que nos preocupa, no es ya que se tomen medidas contra el arrastre, que ya estamos demonizados, sino que ahora contra cualquier arte que toque fondo, incluido el palangre, si ya esto está cuestionado quiere decir que se cuestiona a todo el sector”, afirma Touza.
El precio del combustible limita la rentabilidad de la flota de Vigo
La Cooperativa de Armadores de Vigo celebró ayer una asamblea general con todos sus asociados para abordar esta nueva limitación europea a la pesca de fondo pero también el impacto producido por el elevado precio de los combustibles.
“Vemos que la implementación de los 20 céntimos de bonificación al gasoil se absorve por los precios del mercado rapidísimamente, son medidas para tapar temporalmente agujeros pero tienen poca eficacia”, asegura Javier Touza. En este sentido señala que la flota está pagando precios que se sitúan en torno a un euro el litro y que “todo lo que supere los 70 céntimos es inasumible y limita la rentabilidad llegando incluso a pérdidas”.
Ante esta situación, a la que ahora acompaña el veto a la pesca de fondo de Europa, Touza asegura que algunos asociados se plantean ya tomar “medidas de desguace” para reducir su flota ante las dificultades para mantenerla.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último