La UE estrena ciclo con recortes de cuotas en el Báltico

La Unión Europea selló ayer el primer reparto de cuotas del nuevo ciclo político en la reunión del Consejo de Ministros de Pesca que acordó los límites de captura para 2025 en el Mar Báltico. Aunque estas decisiones no afectan directamente a la flota gallega, que no opera en esas aguas, sí ofrecen un anticipo de cómo podría ser la asignación de cuotas para el resto de las zonas pesqueras a finales de año.

“Estamos interesados en cuanto a la fundamentación de la propuesta que nos hace la Comisión Europea desde el punto de vista de la mejor información científica disponible, y como España viene reclamando, que se tenga en cuenta el impacto económico y social de las medidas propuestas”, explicó el ministro Luis Planas antes del inicio de la reunión.

Este acuerdo, que apunta a que las prioridades del nuevo ciclo político mantendrán el foco en la sostenibilidad, busca una recuperación de las principales especies del Mar Báltico –arenque, bacalao, solla, espadín y salmón–, pero según señaló el comunicado del Consejo, también busca la viabilidad futura del sector pesquero.

En respuesta al estado crítico de las poblaciones de bacalao en las zonas oriental y occidental del Báltico, los ministros decidieron mantener los límites de captura al mínimo, permitiendo únicamente capturas accesorias para favorecer la recuperación de estas especies. En comparación con 2024, los límites de captura de bacalao serán reducidos en un 28% y un 22% para las zonas oriental y occidental, respectivamente. Para el salmón, los ministros decidieron una reducción del 36% en los límites de captura para la cuenca principal del Báltico, mientras que las cuotas para el Golfo de Finlandia se mantienen iguales a las del año pasado.

Por otro lado, el acuerdo contempla un aumento significativo del 108% en las cuotas de captura de arenque en el Báltico central, gracias al crecimiento de su población, que superó el nivel mínimo sostenible, según las previsiones científicas. Igualmente, las cuotas en el Golfo de Riga y el Golfo de Botnia se incrementarán en un 10% y un 21%, respectivamente, siguiendo las recomendaciones científicas favorables.

No obstante, la situación del arenque en el Báltico occidental sigue siendo delicada debido a los bajos niveles de biomasa, por lo que el Consejo decidió limitar las capturas a las accesorias inevitables, como en años anteriores. Además, se mantiene la exención para la pesca costera a pequeña escala.