Desconvocada la huelga del transporte tras lograr un acuerdo

El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) de mercancías ha desconvocado el cierre patronal programado para los días 20, 21 y 22 de diciembre tras llegar a un acuerdo con el Gobierno a última hora de ayer, según fuentes de la negociación.

A las 11.00 horas comenzó la última reunión entre las organizaciones empresariales y el Ministerio de Transportes, tras pasar las dos últimas jornadas intercambiando documentos, puntos de vista y propuestas, que ayer han quedado plasmadas en un documento definitivo.

En un comunicado posterior, el CNTC ha explicado que el acuerdo con el departamento que dirige Raquel Sánchez recoge la prohibición de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga, una “reivindicación histórica del sector en beneficio delas condiciones laborales de sus trabajadores”, según ha recordado.

También se ha acordado con el Ejecutivo “reducir a la mitad los tiempos de espera, a partir de los cuales el transportista tendrá derecho a una indemnización, así como el trato a dispensar a los conductores en los centros de carga y descarga”.

En este contexto, el CNTC ha anunciado que se va a incorporar “de forma imperativa en la Ley” la cláusula de estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte, “sin posibilidad de pacto en contrario” para “equilibrar” las relaciones de los transportistas con los clientes.

SIN PEAJES

El Ministerio también se habría comprometido a “no implantar peajes al transporte pesado sin el consenso del CNTC”. En cuanto al posible aumento de la capacidad de carga de los camiones, cualquiermodificación se hará de forma progresiva y solo en determinadas especialidades del transporte, “siempre con la participación del CNTC, medida adoptada en aras de la sostenibilidad y eficiencia y como manifestación del compromiso del sector del transporte con la mejora del medioambiente”.

Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha celebrado lo que ha definido como un “acuerdo histórico” que “mejora las condiciones del transporte de mercancías y permitirá desconvocar los paros previstos en fechas navideñas”.

“Somos un Gobierno que dialoga y ha negociado medidas ambiciosas para beneficiar al sector y dar certidumbres a la ciudadanía”, expresaba la ministra en un mensaje publicado en la red social Twitter.

Las patronales del transporte habían pedido antes de la reunión unidad de acción por “dignidad y dinero” al asegurar que está en juego su futuro y se llegó ya “al límite”. Así lo pidieron en rueda de prensa el presidente la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y de la Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamientos de Asturias (ASETRA), Ovidio de la Roza, y de la Central Empresarial de Servicios Nacionales e Internacionales del Transporte (CESINTRA), Alejandro García Monjardín. La CETM era la convocante del el paro en un sector que agrupa en España a los transportistas de 108.007 empresas, de los que 68.624 tienen vehículos pesados y 34.150 ligeros. Según expusieron ambos representantes del sector, el hecho de que la huelga fuera convocada ya hace un mes y medio amortiguaba los efectos de un posible desabastecimiento ya que desde hace 15 días el sector está trabajando “a tope” porque las grandes distribuidoras y los sectores del metal y construcción, se están adelantando con su aprovisionamiento.

NINGUNEO

De la Roza y García Monjardín apelaron a la unidad de acción porque el sector tiene la capacidad de ser fuerte y pidieron que se dejen al margen posibles rencillas porque esta es una única oportunidad para que se respete al sector. Ambos criticaron los escasos avances que se habían producido en la negociación con el gobierno, especialmente desde la llegada al Ministerio de Transportes de su titular Raquel Sánchez, a la que acusaron de “ningunear” al sector y dejar en papel mojado los compromisos adquiridos por su antecesor, José Luis Ábalos.

Para la patronal, las empresas siguen soportando una fuerte subida de los costes, que no pueden repercutir a sus clientes ante la falta de herramientas jurídica.