Un tercio de los asalariados en Vigo y provincia cobran menos que el SMI

El salario medio en Vigo y la provincia de Pontevedra ya ha superado los 22.000 euros, aunque sigue por debajo de la media de Galicia. Son en concreto 22.259 euros, que es un 16% más que antes de la pandemia, en 2019, pero el salario medio de Galicia es de 23.252, aupado por la media de A Coruña, que roza los 25.000 euros.

Los datos son de la Agencia Tributaria, de su estadística sobre mercado de trabajo en las fuentes tributarias. Del total de asalariados, 389.000, hay un tercio con retribuciones por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI). Son 140.000 personas, según los datos de la Agencia Tributaria, que aclara que ese tramo recoge a las personas perceptoras que solo han trabajado una fracción del año y su masa de retribuciones incluye nada más que las retribuciones salariales por el tiempo trabajado.

El tramo más común en Vigo y la provincia de Pontevedra es el que va de 1 SMI a 1,5 SMI, algo más de 100.000 personas asalariadas que tienen una retribución media de 18.787 euros.

Como curiosidad, en el tramo más alto de las retribuciones, el de las personas que cobran más de 100.000 euros, hay un total de 1.532 asalariados, pero son un 14% que antes de la pandemia, en 2019.

En el análisis por edades, los que más cobran están entre 56 y 65 años, con un salario medio anual de 26.732 euros. El tramo más numeroso, es decir, que tiene más asalariados, es el que va de los 46 a los 55 años, con un salario medio de 26.201 euros. Los jóvenes son los que lo tienen peor, a juzgar por los datos, y así de 18 a 25 años el salario medio anual es de 8.247 euros.

En cuanto a los sectores, en el que más se cobra es en entidades financieras y aseguradoras, donde el salario medio anual supera los 37.000 euros, seguido de servicios sociales, con algo más de 28.000 euros anuales. Donde peores sueldos hay es en otros servicios profesionales y ocio, con 11.450 euros.

La estadística “Mercado de trabajo en las fuentes tributarias” es una investigación censal basada en la relación de perceptores de salarios que presentan las personas empleadoras mediante la declaración anual de retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo.