Stellantis Vigo supera la revisión de Tavares y enfila su transformación de futuro
El CEO del grupo condiciona el anuncio de la nueva plataforma a la concesión del Perte por el Gobierno
El consejero delegado del grupo automovilístico Stellantis, Carlos Tavares, trasladó ayer al comité de empresa que la planta de Vigo cumple los objetivos de calidad y de costes de producción, lo que le posiciona para nuevos proyectos industriales como la plataforma de coches eléctricos STLA Small.
Este es el principal mensaje que trasladó en su visita, de carácter privado, un viaje que forma parte de las visitas que el CEO realiza habitualmente a los distintos centros industriales de la compañía, para supervisar y evaluar su actividad y sus resultados.
En la visita, Carlos Tavares, que recorrió la planta y se paró en algunos de los puntos sensibles de la producción, estuvo acompañado por varios miembros de su equipo, entre ellos el director de la Región Enlarged Europa (Europa Extendida), Uwe Hochgeschurtz; y el director de Fabricación, Arnaud Deboeuf. También le acompañó en el recorrido el director de la planta de Vigo, Ignacio Bueno.
El CEO dijo a los representantes de los trabajadores y al equipo de la planta que no vino a Vigo a anunciar la plataforma, que en todo caso será el director de la factoría, Ignacio Bueno, quien lo haga y que la decisión final depende del Gobierno, que está pendiente de adjudicar las ayudas del Perte del automóvil. De cualquier forma precisó, según distintas fuentes consultadas, que los resultados son buenos y que la planta de Vigo ha conseguido lo que se le pedía, aunque debe continuar en la senda de la reducción de costes.
Sobre futuros coches para el centro de Balaídos, Tavares confirmó la posición de liderazgo de la factoría en la fabricación de furgonetas y avanzó que casi con toda seguridad la próxima generación de vehículos industriales se adjudicarán a Vigo, pero en un futuro.
La reunión con miembros de todos los sindicatos duró una media hora. El patrón visitó a continuación toda la planta, los diferentes talleres y líneas de producción. Una supervision a fondo de la fábrica automovilística más productiva en España. Finalizará el año con unos 540.000 coches, su segunda mejor marca.
Tavares hacía 7 años que no venía a Vigo. Ayer llegó a media mañana y se fue a media tarde. La visita se retrasó sobre el horario previsto, porque el avión no pudo aterrizar en Peinador a causa de la niebla, así que lo hizo en Santiago.
El patrón de Stellantis departió durante un buen rato con los representantes sindicales y habló en castellano. Habló de la industria, de cómo se mueve la transición al vehículo eléctrico y también sobre la amenaza de los coches chinos.
La visita de Tavares se produce solo unos días después de que se hubieran confirmado los fondos para que la alta tensión llegue a la factoría viguesa de Balaídos. Son 72 millones de euros, la mayor inversión del Gobierno de España en la nueva configuración del sistema eléctrico español. La subestación está prevista para 2026.
Además, el Gobierno ya ha señalado que Stellantis Vigo estará en el nuevo Perte de la automoción.
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