Los sindicatos ven fuera de rango despedir a 150 personas en CTAG

Constituidas las mesas de negociación del ERTE y el ERE, que el viernes empezarán los trabajos. CIG habla de “mala gestión” CC OO ve que se generarían dificultades en proyectos

La CIG concentró a sus representantes ante las instalaciones de CTAG en Porriño en el inicio de la negociación.
La CIG concentró a sus representantes ante las instalaciones de CTAG en Porriño en el inicio de la negociación.

Las dos comisiones negociadoras del ERE (despido de 150 personas) y el ERTE (110 días para todo el personal) que el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) ha propuesto a los representantes de los trabajadores quedaron constituidas ayer, tras cuatro horas. La negociación empezará formalmente el viernes. En la mesa estarán 7 personas por la empresa y 7 por la parte social, que son 3 representantes de CC OO, 2 de CIG y 2 del sindicato independiente de CTAG.

Por ley, la negociación del ERTE será de 15 días y la del ERE 30 días, así que prevén tener cerrado el procedimiento el 27 de noviembre.

“Rechazamos el ERE en un centro de alta cualificación como este, no nos parece que sea lo mejor, ni que esté justificado económicamente. Intentaremos que no se produzca ningún despido”, aseguró el presidente del comité, de la CIG, Hugo Méndez. Añadió que “compartimos el análisis internacional que CTAG hace del sector y llevamos avisando desde 2023 que no se estaba defendiendo el sector de la automoción”, pero consideran que hay más y hablan de “mala gestión económica del centro, porque sí que factura y tenemos inyección de dinero público”, subraya.

CTAG alega para la presentación de estas medidas de unas pérdidas del 16%.

El representante de CC OO, David Casal, sindicato mayoritario, asegura que “no tenemos claro si hay pérdidas o sólo que no se está cumpliendo con lo planificado”, por eso han pedido información adicional que están analizando.

Lamenta que CTAG no haya presentado las cuentas de lo que va de año 2025. “Llevan 9 meses quejándose de que no vamos tan bien como siempre, pero esto nos lo hacen todos los años. Hay que seguir analizando y ver los datos bien. Es pronto”, apunta. De todas formas sí tiene claro el representante de CC OO que 150 despidos “son muchísimos. Podremos tener dificultades, pero se van de orden. Ni aun justificando una situación económica complicada vemos llegar a este nivel, porque nos generaría dificultades para algunos proyectos. Lo vemos fuera de rango”, concluye.

El sindicato CIG organizó ayer un acto de protesta a las puertas del CTAG en Porriño. “Se trata de mandar para casa durante medio año a casi 900 personas”, señalaron al finalizar la concentración, en la que participó el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril; la secretaria nacional de CIG-Banca, Sefi Romero; y el secretario nacional da CIG-Industria, Marcos Conde.

La CIG insiste en la necesidad de dejar sin efecto el ERE. El presidente del comité señaló que, de ser necesario, la opción podría pasar por aplicar sólo el ERTE, en lo que sería el expediente de mayor duración en el sector, ya que el de Stellantis es de 90 días.

Un patronato con la Xunta, UVigo y empresas

El patronato del CTAG está integrado por sus fundadores, que son la Consellería de Industria, Igape, Zona Franca, Universidad de Vigo, Abanca, el clúster Ceaga, Stellantis España, GKN Indugasa, Copo Ibérica, Magna Seating España, Dalphi Metal España. Grupo Antolín Irausa, Gestamp Vigo y Borgwarner Emissions Systems Spain. Además, hay un consejo rector, presidido por Stellantis, en la persona de Óscar Fernández Besteiro.

La Fundación para la promoción de la innovación, investigación y desarrollo tecnológico de la industria de automoción de Galicia se constituyó en el año 2000. Se trata de una fundación privada de interés gallego sin ánimo de lucro, según figura en sus estatutos.

En 2023 el importe neto de la cifra de negocio fue de algo más de 64 millones de euros, con un beneficio de 3,5 millones, según las cuentas que figuran en la base de datos de Ardán de Zona Franca.

Hace ahora un año se anunció la ampliación de instalaciones, con un presupuesto de 8 millones de euros, de los que la Xunta aporta 4 millones.

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