San Enrique refuerza la actividad naval para salvar el astillero vigués

El astillero vigués San Enrique (antigua Factorías Vulcano) anunció en las últimas horas varios contratos, al tiempo que se agota el plazo de la revisión de la concesión portuaria que es clave para que la compañía pueda mantener su actividad.

San Enrique tiene carga de trabajo en materia de calderería pesada, segmento en el que firmó pedidos para la fabricación de paneles y bloques de acero de entre 10 y 40 toneladas para buques, tanto para astilleros de Vigo como del resto de España. “Estamos preparados para dar soluciones a trabajos de fabricación de depósitos, tanques o estructuras metálicas”, indica Marina Meridional, grupo al que pertenece.

El astillero de Teis también tiene en cartera la fabricación de un prototipo de plataforma flotante para fotovoltaica offshore para el Puerto de Valencia y acaba de poner en marcha una instalación de paneles solares sobre el techo de sus naves, del que no desveló el importe.

La compañía está centrada en trabajos de reparación naval y obras de mantenimiento, así como calderería pesada y proyectos que promueven el uso de energías renovables y reducción de emisiones. Recientemente, instaló en un buque ro-ro velas para cubrir una parte de su consumo energético y está trabajando en colaboración con BlueNewables en el proyecto de energía solar marina más grande del mundo. También acometió proyectos para el sector de la automoción, con la fabricación de un túnel de viento para un fabricante automovilístico.

En materia de construcción de barcos, el astillero no logró ningún contrato desde que se hizo con el antiguo astillero Vulcano en 2021 y su continuidad depende ahora de la concesión portuaria sobre la que ninguna de las dos partes consultadas por este diario ha querido pronunciarse.

El Puerto está revisando el proyecto industrial de San Enrique a fin de que cumpla los pliegos de la concesión. Ésta fue otorgada por un plazo de 15 años para una superficie de 18.000 metros cuadrados en la zona de Espiñeiro, Teis, con destino a la construcción y reparación naval. La inversión comprometida por la empresa asciende a 1,6 millones de euros, entre las que se incluía la instalación de placas fotovoltaicas -que acaba de poner en marcha- y un volumen de negocio de 10 millones de euros anuales.

Reparación naval, su principal negocio

Tras el cierre de Vulcano, la Autoridad Portuaria se planteó como una de las alternativas destinar el terreno del astillero a la ampliación de la terminal de contenedores, pero finalmente decidió adjudicar la superficie a Marina Meridional para uso naval. Su proyecto industrial está centrado en la construcción, transformación y reparación de buques de esloras de hasta 180 metros, en una proporción del 60% para la construcción y el restante 40% entre transformación y reparación, que es a día de hoy el principal sustento de la compañía. En materia de empleo, el compromiso era de una contratación directa de una treintena de personas durante el primer año, hasta alcanzar las 79 en un plazo de 15 años.