Ron garantiza que no habrá vacío de poder en el Popular
Economía
En su última presentación de resultados, defiende su independencia y su negocio en España
El presidente de Banco Popular, Ángel Ron, dijo ayer que no se producirá un vacío de poder en la entidad antes de que llegue su sucesor en el cargo, Emilio Saracho, que tomará las riendas del banco tras la junta de accionistas extraordinaria que se celebrará el 20 de febrero. "No va a haber ningún vacío de poder. Son muchos años al frente del banco y conozco bien cuáles son las cuestiones que tienen que protegerse y que cuidarse", señaló en su última rueda de prensa de presentación de resultados como presidente de Popular.
El pasado 1 de diciembre, el consejo de administración de la entidad decidió abrir un proceso de sucesión en su presidencia cuya consecuencia es la salida de Ángel Ron y el desembarco de Emilio Saracho, hasta hace poco vicepresidente global de JP Morgan Chase.
Ron agradeció el apoyo recibido durante sus años de presidencia al "magnífico equipo de profesionales del banco" por hacer posible la independencia de la entidad "durante el largo proceso de crisis y reconversión del sistema financiero", mientras la entidad ha consolidado su posición de liderazgo en el negocio de empresas. El directivo insistió en que el banco se ha centrado en financiar la economía real en "los peores momentos, sin ayudas públicas y tratando de reducir los activos no rentables con el menor impacto posible".
CENTRADO EN ESPAÑA
De cara a futuro, Ron contempla un Popular centrado en España y de un tamaño más pequeño, para lo que está eliminando activos improductivos y se está centrando en la venta de productos que aporten valor. Recordó que la entidad está trabajando en el "Proyecto Sunrise", una "transacción beneficiosa para el banco" cuyas autorizaciones avanzan positivamente. Cabría la posibilidad de que el banco en el futuro se deshiciera de algunas posiciones en el extranjero sobre las que hay un "gran apetito inversor", como Portugal o Estados Unidos.
Además, y según aseguró el consejero delegado del banco, Pedro Larena, Popular podría estar en condiciones de pagar dividendo en los ejercicios 2017 y 2018.
Ron descartó mientras que la entidad esté blindada ante posibles ofertas de terceros, al igual que rechazó la posibilidad de que se lleve a cabo en el futuro una nueva ampliación de capital.
Defendiendo una vez más la independencia de Popular, desveló que muchos competidores "se han acercado y se siguen acercando" al banco con la intención de llevar a cabo alguna operación corporativa. Pese a que reconoce que Popular podría continuar su andadura en solitario, Ron alerta de que "hay demasiados bancos" en el sector para "cada vez menos negocio".
Ángel Ron avanzó además que la entidad aplicará el Real Decreto del Gobierno y devolverá lo cobrado de más por las cláusulas suelo poco transparentes incluidas en sus contratos hipotecarios, analizando caso por caso. Sin embargo, advirtió de que "en un pretendido afán de atender o de defensa del interés del consumidor, como valor jurídico, se está poniendo en riesgo la seguridad jurídica e, incluso desde el punto de vista del sector financiero, su estabilidad".
También el consejero delegado de Popular, Pedro Larena, dijo que en las cláusulas suelo "va a ser un análisis uno a uno". El banco cuenta con un periodo de negociación de tres meses en el que establecerá el valor de la cláusula suelo para el cliente y después propondrá una situación, o no.
Una pérdida de 3.485 millones de euros, cubiertos con la ampliación
Popular registró una pérdida contable de 3.485 millones de euros en 2016, cubierta con el importe obtenido en la ampliación y con su exceso de capital, según informó la entidad, que realizó provisiones por un total de 5.692 millones de euros, incrementadas fundamentalmente por dotaciones adicionales de crédito e inmuebles, cláusulas suelo y el deterioro del fondo de comercio de Targobank.
Como ya había anunciado en la ampliación de capital y con el fin de reforzar su balance y de acelerar el ritmo de desinversión de activos no productivos, Popular, que en 2015 logró un resultado atribuido de 105,43 millones de euros, destinó la totalidad del beneficio de 2016 a provisiones extraordinarias. Así, la ratio de cobertura de dudosos aumenta 10 puntos porcentuales hasta el 52,3%.
La entidad ha cerrado 2016 con unas pérdidas superiores a los 3.000 millones de euros, unos resultados inferiores a los inicialmente previstos, ya que se han visto afectados por elementos no recurrentes, entre ellos la reestructuración de la cartera ALCO, que ha supuesto un coste de 107 millones y el plan de ajuste, que ha alcanzado los 370 millones.
A ello se suman 229 millones correspondientes a las provisiones por las cláusulas suelo; el descenso en la rentabilidad de Targobank y el deterioro en su fondo de comercio, que han tenido un impacto de 240 millones; 4.200 millones por las mayores provisiones de crédito e inmuebles y 47 millones por el impacto de la reforma fiscal.
El margen bruto alcanzó los 2.826 millones de euros, un 17,6% menos que en 2015.n
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