Reaparece Fernández de Sousa en Vigo

El fundador de Pescanova y Zeltia fue homenajeado ayer en Vigo, ciudad donde nacieron estas dos compañías. Bajo el título de “José Fernández López. Un empresario sin miedo al riesgo” (LID Editorial), la escritora Marisa Gallero rescata en la biografía la figura de este emprendedor “arriesgado, visionario, adelantado a sus tiempos y un hombre que desafío los límites de su época”.

El acto celebrado en el Círculo de Empresarios de Galicia congregó a un numeroso público entre el que destacaron sus hijos José María Fernández de Sousa-Faro, presidente de PharmaMar, y Manuel Fernández, expresidente de Pescanova, que reapareció tras su paso por prisión por la quiebra de la pesquera viguesa.

Natural de Lugo, José Fernández López (1904-1986) invirtió y puso en marcha la primera flota de barcos congeladores de Europa y la tercera del mundo para crear Pescanova y constituyó las primeras sociedades mixtas del sector pesquero en África. Con sus hermanos impulsó un laboratorio químico en el inicio de la posguerra, Zeltia, donde tiene sus orígenes los actuales grupos biofarmacéuticos Zendal, en O Porriño, y la compañía PharmaMar.

También creó la primera multinacional de transportes especiales ferroviarios, Transfesa, y la minera Titania. Patentó un sistema de cambio de ejes para unir por tren España con Europa en el paso de los Pirineos, sin hacer transbordo en la frontera. Sobrevoló Alemania en plena Segunda Guerra Mundial -con todas las luces del avión apagadas mientras veía cómo caía una tormenta de bombas- para comprar vagones. Apostó por la minería en busca de estaño para fabricar sus propias latas de conserva.

Negocio del kiwi y el litio

Trajo el kiwi a Europa con la primera plantación en el continente y creó la marca Apis. En 1935 fundó su primera empresa, Industrias Pecuarias Gallegas, apostó por solitario por dos mataderos industriales en quiebra en Mérida y Porriño durante la república, explotó el primer yacimiento de minerales de titanio y litio y compró en Inglaterra el último cerdo de una estirpe en extinción en el año 1937.

La figura de José Fernández López también será recordada por ser un gran mecenas y por su obra social. Donó obras de arte, colecciones de antigüedades y restos arqueológicos y financió el legado de la obra de Castelao a su viuda para que no le faltase de nada en sus últimos años. Edificó viviendas bonificables, puso en marcha economatos y ayudó a crear bibliotecas, institutos y hospitales durante los años de hambruna en España y dio cobijo a científicos represaliados durante la dictadura. “Hoy todos somos un poco herederos de la iniciativa de aquel lucense discreto e inquieto emprendedor”, afirma Bieito Rubido en el prólogo de la obra que revela documentos inéditos y en la que los lectores podrán conocer la historia de este empresario revolucionario cuyo legado aún perdura.

“Lo que José Fernández López logró en Galicia es alucinante”

El libro sobre José Fernández López es la primera biografía empresarial que escribe Marisa Gallero, que dedicó más de un año a investigar sobre este “gran personaje que fui descubriendo”. “Reconozco que no sabía quién era, sí conocía algunas de sus empresas. Fue un reto en mayúsculas y es alucinante lo que este hombre logró en Galicia y por Galicia, de la que era un profundo enamorado”, cuenta en declaraciones a Atlántico.

Vigo era “parada obligatoria” por todo lo que significó en su labor empresarial. Para mí es un orgullo haber podido hacer este trabajo, pero también una responsabilidad muy grande porque a medida que avanzaba con la investigación y el trabajo de archivo, alucinaba. Veía que el personaje crecía y crecía y decía, Marisa, vamos, que tienes que estar a la altura”. “Ahora puedo decir que estoy orgullosa y contenta porque a José María (hijo de José Fernández López) le gustó el resultado. “Fue una de las personas que más me ayudó, yo le informaba de todo lo que iba encontrando y nos enviábamos fotos y textos. El whatsapp echaba humo”, bromea.

La autora no tiene más que palabras de agradecimiento hacia el también periodista Bieito Rubido. “Él fue el que le propuso a José María hacer un libro sobre su padre, empezó haciendo las primeras entrevistas y me propuso a mí continuarlo". En octubre de 2023, Gallero comenzó a viajar por toda España para documentarse, especialmente en Galicia y en Extremadura, concretamente en Mérida, desde donde empezó los trabajos de la futura Zeltia que se instalaría en Porriño. “No se quedó quieto, fue un emprendedor alucinante, un visionario y todo lo que consiguió es inabarcable”. “Alguien tenía que escribir un libro sobre él y me siento muy orgullosa de firmarlo y que se mantenga viva la figura de este empresario referente". Considerado, en palabras de Bieito Rubido en el prólogo de la obra, como uno de los cinco grandes empresarios del siglo XX en nuestro país.