Gerardo Cuerva: "La pyme es la gran olvidada; hay que legislar en grande para la pequeña empresa"

Es Gerardo Cuerva Valdivia (Granada, 1979), que esta semana hizo un hueco en su agenda para Atlántico aprovechando su visita a Vigo, donde mantuvo un encuentro con la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP).

¿Cuál es el mensaje a transmitir a los empresarios en Vigo?

El apoyo y el compromiso de Cepyme en la representación y defensa de los intereses de las pymes y de los empresarios autónomos y nuestra voluntad de redoblar los esfuerzos para que la voz de los pequeños y medianos empresarios sea escuchada, poniendo a la pyme en el centro de todas las políticas sociales y económicas.

La situación actual de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), con un vacío de poder, dista mucho de esa imagen de unidad que promulgan desde Cepyme y desde la CEOE ¿Qué les diría a sus miembros?

La unidad empresarial es la base y estoy seguro de que los responsables de CEG son conscientes de esta realidad, por lo que seguro que van a ser capaces de trabajar hacer la organización más adecuada, fuerte y representativa para los empresarios gallegos.

¿Cómo han sido estos primeros meses al frente de la patronal?

Muy intensos. Después de los dos procesos electorales creemos que es el momento de ponernos a trabajar para priorizar la estabilidad política, la moderación, la seguridad jurídica y el control presupuestario. Nuestro país debe afrontar grandes retos y reformas en el futuro para evitar la desaceleración económica y para seguir generando empleo y riqueza.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones que hacen al nuevo Gobierno?

Las pymes son las grandes olvidadas. Las normas y regulaciones se hacen pensando más en las grandes empresas y se adaptan posteriormente a la realidad de las pymes, con las consecuencias negativas que tiene. Desde Cepyme reclamamos que los legisladores tengan presente la necesidad de pensar en grande para el pequeño a la hora de legislar. España es un país con un claro predominio de pequeñas y muy pequeñas empresas -más del 99% del tejido empresarial-, cuya contribución a la economía es esencial. Las pymes españolas aportan el 62% del valor añadido y cerca del 73% del empleo. Es preciso propiciar un entorno favorable al crecimiento y redimensionamiento de las empresas y establecer un marco normativo y una regulación que impulsen su actividad. Se deben mejorar los incentivos fiscales y erradicar cualquier obstáculo fiscal que limite el acceso a la financiación de capital.

¿Temen más subidas den impuestos? ¿Qué supondría para pymes y autónomos una mayor presión fiscal?

Una elevada presión fiscal impide la reactivación de la demanda interna y los elevados impuestos y cotizaciones sociales sobre el factor trabajo, sobre el consumo y sobre los márgenes empresariales penalizan el crecimiento, la inversión extranjera y la creación de empleo. Los ingresos públicos que aportan las empresas españolas vía impuestos y cotizaciones sociales son, en España, del 30,4%, mientras que en la Eurozona este porcentaje es del 26,2% y habría que añadir los impuestos autonómicos y locales.

Hay signos de desaceleración económica en España y también en Europa ¿Lo notan las pymes?

La demanda interna y el consumo privado tiende a desacelerarse dada la maduración del ciclo económico y la demanda externa disminuye su aportación positiva como consecuencia de la ralentización del comercio mundial y por el encarecimiento de las importaciones energéticas. Como consecuencia, las perspectivas para 2019 y 2020 reflejan una desaceleración de la actividad que sin duda se va a ver reflejadas en la actividad de las pymes, algunas de las cuales todavía no ha superado los efectos de la reciente crisis.

¿Qué previsión manejan en cuanto a creación de empleo?

Nuestras previsiones indican que las pymes contribuirán con más de 543.000 nuevas afiliaciones al crecimiento total del empleo durante 2019-2020.

Los sindicatos alertan sobre la precariedad de los contratos de trabajo ¿Qué opina?

El empleo en España es mayoritariamente indefinido y hay más asalariados con contrato indefinido que antes de la crisis. No se puede generalizar que el empleo es temporal y mucho menos asimilar temporalidad y precariedad. Además, hay que distinguir entre la temporalidad necesaria, que debe preservarse para mantener una adecuada gestión empresarial, y la temporalidad abusiva o fraudulenta que, sin duda, es rechazable. La dualidad existente entre la contratación temporal y la indefinida es un hecho y creemos que debería equilibrarse. No obstante, continúa siendo importante flexibilizar los sistemas de contratación y simplificar -que no reducir- los actuales modelos de contratos.

Según un estudio de la Confederación Europea de Sindicatos, los salarios en España son un 3% más bajos que hace 10 año ¿Qué lectura hace la patronal? ¿Cree que la supuesta recuperación económica está calando en los trabajadores?

La crisis de 2008 dejó un balance muy duro de destrucción de empresas y empleo. Afortunadamente hemos iniciado una progresiva recuperación que ha permitido a partir de 2014 que las rentas salariales vayan incrementándose acorde con el crecimiento económico. No obstante, las perspectivas para 2019 y 2020 apuntan a una desaceleración de la actividad y es preciso que cada sector y empresa considere las posibilidades de incrementos salariales dependiendo de sus circunstancias.

En dos o tres palabras ¿a qué panorama se enfrentan las pymes en España a corto y medio plazo?

Esperanzador, pero no exento de incertidumbres.