PSA Vigo parte como planta referente en Stellantis, el nuevo gigante mundial

La fusión entre Groupe PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) es desde ayer efectiva y da como resultado el nacimiento de Stellantis, el nuevo gigante mundial de la automoción. En esta alianza, la planta de PSA Vigo en Balaídos parte desde una posición preferente gracias a su competitividad, mantener unos grandes niveles de producción y ser pionera en la estrategia de electrificación de Groupe PSA. Con estos antecedentes el futuro más inmediato la factoría viguesa dentro del nuevo gigante de la automoción se presenta con grandes oportunidades e interesantes retos, como destacan varios de los representantes sindicales de la planta de Balaídos, aunque admiten cierto temor a posibles reestructuraciones que afecten al empleo de las fábricas en Europa –cuenta con cerca de 40 en todo el continente– una vez se avance en la integración de PSA y FCA.

El secretario general de UGT en PSA, Aser Sanz, puso en valor que la fusión supone “un importante refuerzo para el grupo en un momento marcado por la pandemia y que aumenta la competencia en el sector, también ahora con las estrategias de electrificación”. Sanz destacó que con el nacimiento de Stellantis se logra una significativa apertura a nuevos mercados en los que “la planta de Vigo parte de un lugar excepcionalmente posicionado porque se han hecho los deberes durante mucho tiempo”. El secretario de UGT también admitió la duda que se genera ante posibles cierres de fábricas en Europa, pero recuerda que “Vigo ha sido un oasis, con máximos de producción en pleno golpe por la pandemia. Aspiramos a más modelos que se suman con FCA y ojalá continuemos en este buen camino”.

“Sabemos que el número de grupos de automoción se va a reducir, existe esta tendencia por el nuevo paradigma del sector y la fusión de PSA y Fiat es una garantía de supervivencia que sitúa a Stellantis como cuarto grupo mundial en la fabricación de automóviles”, destacó Santiago García, secretario general de CC OO en PSA Vigo. Para este representante sindical, la mayor duda reside en el plano laboral y en lo que respecta a la consecución de nuevos vehículos para su fabricación en los sistemas de la factoría de Balaidos: “La competencia con otras plantas del nuevo grupo siempre supone una pérdida en las condiciones laborales de los trabajadores, pero la posición de Vigo es muy buena a corto plazo por la productividad, calidad del trabajo y costes”, recordó. PSA Vigo cuenta con una posición destacada por la fabricación de furgonetas –en Balaídos se producen la Citröen Berlingo, Peugeot Rifter, Opel Combo y la K9 de Toyota, la Proace– siendo un aliciente para optar a la Fiat Doblo, como indicó García Cameselle. “El principal reto es mantener la fábrica biflujo y necesitamos otros vehículos como el Peugeot 2008. Ese modelo funciona muy bien pero tienen una durabilidad en el mercado más corta que las K9”, añadió.

Por su parte, Vitor Mariño, representante de la central sindical CUT en PSA Vigo, también reconoció que la factoría está “bien situada dentro del plan estratégico del nuevo grupo, en lo que contribuye la alta productividad y contar con el factor del puerto”. Si bien a corto plazo, admitió, “Balaídos no tendría peligro para sobrevivir”, la ‘pelea’ con otras fábricas por conseguir más modelos que añadir a su cartera se presenta para Mariño como algo “inevitable”. “Ya ocurrió algo así cuando se produjo la fusión con Opel y ahora con Fiat puede producirse una situación muy similar pero a escala mayor porque hablamos de 40 plantas en toda Europa”. A este respecto, el representante de la CUT trasladó que “las fusiones presentan mejorías en rendimiento y capacidad de los grupos, con consecuencias que pagan siempre los trabajadores”.

Apertura de nuevos mercados, con el reto en el gigante asiático

El grupo Stellantis permitirá que las distintas marcas de Groupe PSA y FCA accedan a nuevos mercados en los que hasta ahora no gozaban de una elevada presencia.

FCA y PSA son muy complementarias en cuanto a su penetración en los principales mercados mundiales, ya que la primera es muy fuerte en Norteamérica con sus vehículos SUV y “pick-up”; y en los países europeos están con los Fiat de pequeño tamaño, mientras que PSA es mucho más sólida en los segmentos B –turismos y utlitairos– y C –vehículos compactos y monovolúmenes– del mercado. Esta complementariedad de ambos grupos llega también hasta América Latina, donde Groupe PSA tiene una buena presencia en Argentina, mientras que FCA está bien asentada en Brasil.

La mayor inquietud para el grupo es una: China, su gran “punto débil” ya que sus componentes tienen una presencia muy pequeña comparada con los líderes mundiales, Volkswagen y Toyota. El potencial en el gigante asiático se encuentra en las marcas míticas como Maserati o Alfa Romeo, así como el potencial de los Jeep, que englobaba Fiat Chrysler Automobiles.

La otra gran ventaja de Stellantis es su fortaleza en furgonetas, como las producidas en PSA Vigo. Este segmento es el único que está en crecimiento en Europa, y donde las marcas Peugeot, Citroën y Fiat encuadran a varios de sus modelos más vendidos. Esta fusión también permitirá incrementar las inversiones para los desafíos de digitalización, conectividad y conducción autónoma, así como electrificación, en la que Groupe PSA está más avanzada que FCA.

Cuarto fabricante de automoción del mundo con 14 marcas de coches

La fusión de PSA y FCA coloca a Stellantis como cuarto fabricante mundial de coches con un volumen de producción de 8,7 vehículos al año. Este nuevo gigante de la automoción reúne a un total de 14 marcas. Por parte de Groupe PSA se encuentran las francesas Peugeot y Citroën y la alemana Opel –así como Vauxhall, nombre comercial de la marca germana en el mercado británico–, mientras que FCA engloba a Fiat, Lancia y varias enseñas míticas como Alfa Romeo, Ferrari o Maserati, junto con la estadounidense Chrysler, en la que se engloban marcas como Dodge o Jeep.

Stellantis tendrá domicilio social en Países Bajos pero mantendrá las sedes centrales en Francia, Italia y Estados Unidos, con un mayor equilibrio geográfico, puesto que el 46% de los ingresos provendrán de Europa y un 43% de América del Norte. Comienza ahora una integración de ambos grupos que se prevé rápida, comenzando mañana a cotizar en las bolsas de París y Milán y el martes en la de Nueva York.