PSA Vigo paraliza el plan de bajas tras impugnar la CUT los ERE

nnn Las prejubilaciones y las salidas voluntarias en PSA Vigo quedan suspendidas "sine die" hasta que haya una resolución judicial. La CUT impugnó ayer los ERE que había aprobado la empresa. "Demandamos todo el plan en conjunto porque no se puede hacer de otra manera aunque nuestra demanda va focalizada a que se haga uso de prestaciones del INEM por interés de la empresa de una manera fraudulenta", indica Vítor Mariño, portavoz de la CUT en referencia al ERE con opción a reingreso (un trabajador puede irse y volver a los 30 meses). "Es una excedencia pagada con dinero público", argumenta.

La fábrica ya tenía el proceso parado como medida preventiva hasta que finalizara el plazo legal para presentar alegaciones, que acabó ayer, y ahora se abre una nueva etapa hasta que el juzgado decida. En la práctica supondrá que los mayores de 59 que tenían previsto acogerse de manera inmediata a la prejubilación (unas 200 personas) no podrán hacerlo. "Esto ya son palabras mayores, se les está cerrando la puerta a gente que lleva más de 40 años en la empresa", sostiene Santiago García, representante de CC OO. El sindicalista considera esta acción como "una total irresponsabilidad". "Respetamos la decisión, pero no la compartimos en absoluto", esgrime.

Otro colectivo que se verá afectado será el de las empleados que querían irse de la empresa de manera voluntaria, una medida que según confirma el comité había despertado mucho interés entre la plantilla.

El comité también muestra su preocupación por que este proceso judicial se dilate en el tiempo y perjudique las negociaciones para el nuevo vehículo por el que está pujando la factoría. El plan se aprobó para el trienio 2016-2018 con medidas de ajuste para afrontar la bajada de producción prevista antes de que se empiece a fabricar la nueva furgoneta K9. Incluye, entre otras medidas, un ERE suspensivo, otro temporal, uno extintivo con salidas voluntarias y prejubilaciones que afectarían a un millar de personas.

La CUT también demanda que la factoría les haya dejado fuera del comité de seguimiento que se creó (a la CIG también) porque no habían firmado el plan de ajuste. "Nos parece un chantaje y vulnera nuestro derecho a negociar como miembros del comité que somos", indica Mariño, que recuerda que en dicho comité se tratan temas de relevancia como el personal que entra en un ERE o los contratos que se resciden.n