Pescanova pactó compensar con 3 millones a Damm y Luxempart

nnn Pescanova pactó con Corporación Económica Damm y el fondo luxemburgués Luxempart una compensación por un máximo de tres millones de euros por apoyar el plan de viabilidad de la banca acreedora y respaldar la continuidad de la firma viguesa.

En concreto, ambos accionistas, con una participación conjunta superior al 12% en la pesquera, se comprometieron con las entidades financieras integradas en el denominado G7 a respaldar con su voto a favor el proceso de aprobación de los convenios.

Según recoge el informe de gobierno corporativo de la pesquera, Pescanova se comprometió a compensar al consorcio integrado por Damm y Luxempart con hasta un máximo de tres millones de euros, después que en abril del pasado año decidieran retirar su propuesta de convenio, lo que supuso la toma de control por parte de la banca.

En concreto, dicha compensación, validada por la administración concursal de la pesquera, se establece por los gastos incurridos en el análisis legal, fiscal, comercial y de cualquier otra naturaleza realizados en relación con la propuesta de convenio, ya que el consorcio había prefinanciado el estudio y elaborado el plan de viabilidad que sustentaría la propuesta de convenio que permitiría la continuidad de la firma.

El compromiso adquirido estaba sujeto a que la propuesta de convenio fuera aprobada judicialmente, tal y como sucedió, junto con la financiación inherente a los gastos; a que los gastos incurridos se acreditaran cumplidamente y a que su pago fuera aplazado y no resultara exigible hasta la primera disposición del crédito súper senior previsto en el plan de viabilidad.

En todo caso, la fijación del importe de los gastos incurridos requerirá la previa verificación de la Comisión de Vigilancia de Pescanova.

Asimismo, según recoge el informe, con el objetivo de mitigar el riesgo de tipo de cambio, Pescanova trata de que se produzca un equilibrio entre los cobros y pagos de efectivo de sus activos y pasivos denominados en moneda extranjera.

La pesquera destaca además que el objetivo de la gestión del riesgo de tipos de interés es alcanzar un equilibrio en la estructura de la deuda que permita minimizar el coste de la deuda en el horizonte plurianual con una volatilidad reducida en la cuenta de resultados.

Dependiendo de las estimaciones del grupo y de los objetivos de la estructura de la deuda, la compañía explica que pueden realizarse operaciones de cobertura, mediante la contratación de derivados que mitiguen estos riesgos.

Según la compañía, la respuesta al principal riesgo, el de liquidez, consistió en el mantenimiento de la línea de financiación de circulante obtenida en 2013.

Adicionalmente y con el objetivo de permitir la continuidad de las operaciones del grupo, las diferentes filiales españolas de la pesquera están en proceso concursal, lo que permitirá la reestructuración financiera del grupo.

El auditor, ante el juez Ruz acusado de falsear las cuentas

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz interrogará hoy en calidad de imputado al socio auditor de BDO Auditores Santiago Sañé por un presunto delito de falseamiento de información económico-financiera en el marco de la causa en la que investiga a la compañía por la emisión de unas cuentas anuales que no reflejaban la imagen fiel de la compañía y llevaron a los inversores a adquirir paquetes de acciones. Esta podría ser una de las últimas acciones de Ruz en el caso Pescanova, ya que dejará el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, su nuevo destino es el juzgado número 4 de Móstoles. Le sustituye José de la Mata, antiguo director general con el gobierno de Zapatero.

El magistrado, que tomará también hoy declaración en calidad de testigo a Elena Soler, una empleada de Madrid Leasing, dependiente de la entidad Bankia, investiga a la cúpula de la multinacional y a la auditora BDO, que revisó sus cuentas desde 2001.

BDO Auditores presentó su renuncia como auditor de las cuentas anuales de Pescanova y sus sociedades en octubre de 2014, después de que meses antes el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) decidiera abrir un expediente sancionador a ella y a Sañé por posibles infracciones técnicas graves en su labor de auditoría, en concreto en la correspondiente a las cuentas anuales de 2011.

Ruz imputó en octubre de 2013 a BDO Auditores y al socio auditor Santiago Sañé por un presunto delito de falseamiento de información económica-financiera, tras haber admitido parcialmente la querella interpuesta por el fondo de inversión Cartesian, que cuenta con el 5% de la multinacional, contra la auditora de la pesquera por haber sufrido un perjuicio patrimonial de 23 millones de euros.

Sañé será preguntado como "firmante de los informes emitidos por BDO" en los ejercicios 2009, 2010 y 2011, por su presunta participación en "un delito de falseamiento de cuentas anuales" y un "delito de falseamiento de información económica financiera", según el auto de imputación fechado el pasado febrero.