Pemex negocia su salida de Barreras tras controlar la mayoría del capital desde 2013
economía
El astillero vigués solo construyó un buque para la petrolera mexicana y ahora se especializó en cruceros
Hijos de J. Barreras trataba de reconfigurar ayer por la tarde su accionariado con una probable salida de su principal socio, la petrolera mexicana Pemex que tiene un 51%. El presidente del astillero, José García Costas, controla un 24,5% a través de sus empresas Emenasa y Valiño e Ignacio Lachaga otro 24,5% con la armadora vasca Albacora, por lo que podrían hacer uso del derecho preferente a la compra de títulos y convertirse en los principales accionistas, de nuevo.
Pemex, a través de su filial PMI, entró en Barreras en 2013 tras adquirir un 51% por un importe de 5,1 millones de euros. La operación supuso un auténtico balón de oxígeno para el astillero de Beiramar, que llevaba dos años sin carga de trabajo y estaba recién salida de un concurso de acreedores que empeoró su situación económica.
El desembarco de Pemex en Vigo, de la mano de la Xunta, llegó acompañado de dos barcos, los floteles que se construyeron en Barreras y en Navantia. Y hasta ahí. Porque se anunciaron muchos más, algunos con nombre y apellido pero que no fructificaron y ni tan siquiera llegaron a salir a concurso público. Un atunero, un off-shore, tres buques-tanque, 2 quimiqueros, varios remolcadores y hasta renovación de parte de la flota menor de Pemex, que se quedó en una simple colaboración por parte de empresas gallegas pero que se hizo en México. También se esfumó el proyecto de la petrolera de instalarse en Punta Langosteira con una terminal ni un segundo buque-hotel para Vigo. Nada.
Es más, el "Reforma Pemex" que hizo Barreras de 131 metros de eslora y 130 millones de euros de coste está operando en aguas del golfo de México, pero el gemelo que se hizo en la Ría de Ferrol hace unos meses aún no tenía comprador -llegó a rebajarse el precio de venta- y supondría un lastre para Pemex, que lleva años en una situación crítica.
Los rumores de su salida del accionariado de Barreras comenzaron en 2016 con la crisis del petróleo en auge, una caída de hasta el 60% de los precios del crudo, y la liberalización del sector energético que dejaron al grupo en una situación crítica. El Gobierno de México acaba de anunciar un rescate financiero de Pemex valorado en 5.200 millones de dólares.
Barreras, por su parte, vive ahora su mejor momento de la última década con carga de trabajo asegurada para varios años y varios contratos nuevos en negociación. Entre ellos estarían otros dos cruceros de lujo para la armadora norteamericana Ritz-Carlton, para la que ya está construyendo uno. Además, el próximo mes de marzo pondrá la quilla de otros dos cruceros de menores dimensiones para la noruega Havila y tiene adjudicado un ferri para la naviera canaria Armas. El astillero vigués emplea en estos momentos a medio millar de personas entre plantilla propia (unas 150 personas) y las empresas auxiliares y prevé reforzar personal.n
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