Pemex aparta a Costas de Barreras tras el fiasco en el crucero de Ritz

Tras una tensa junta de accionistas el jueves por la tarde, finalmente Pemex, primer accionista de Barreras con el 51%, ha decidido no ratificar en el cargo a su presidente, el empresario vigués José García Costas. La mala gestión ha dejado en una situación complicada al astillero con el crucero de lujo para Ritz Carlton que acumula un retraso de seis meses y un sobrecoste que podría superar los 50 millones. Con García Costas salen el director financiero, Juan González Crespán, mano derecha de García Costas, y el director general, Alfonso López Loureiro.

La junta general de accionistas fue tan tensa como la hoja de ruta de Pemex permitió, a través de videoconferencia e in situ (Gracia López Granados). De hecho, en un momento dado se paralizó para que el consejo se reuniera.

Pemex, que según fuentes presentes se mostró muy “política”, exigió cabezas y sorprendió al accionariado. Primero se centró en el director general del astillero, Alfonso López, y en el responsable de finanzas, Juan González Crespán. El ataque fue duro y son los chivos expiatorios de los retrasos y el sobrecoste del crucero para The Ritz. Pidieron despido inmediato.

Con García Costas inicialmente mudo observando la descarga de artillería de Pemex a través de su filial, desde México se dio el último bofetón a la cúpula de Barreras: el 51% del accionariado nombrará a un directivo mexicano, cuyo nombre anunció al consejo, para tomar las riendas de forma inmediata y sin marcha atrás. Pérdida de poder ejecutivo para García Costas, que seguiría, según el plan de Pemex, como presidente honorífico y conservando el despacho. Habrá que esperar a la confirmación oficial.

El golpe encima de la mesa tras las presiones de Ritz Carlton fue contestado por accionistas con menos porcentaje en la empresa pero igualmente preocupados por el futuro de su inversión. Se pidió a Pemex “elegancia” y prudencia ante unas semanas de absoluta trascendencia para el futuro del astillero y, además, recordando el impacto de la medida en el propio círculo empresarial vigués cuando Barreras tendrá que sentarse a negociar con los bancos.

Porque encima de la mesa se puso un escenario de preconcurso de acreedores o una inyección de capital.

Uno de los directamente acusados planteó dar un paso al lado (vacaciones y finiquito a la vuelta) mientras el representante de la firma estadounidense, Douglas Prothero, intentaba salvar la construcción. La situación, además, estaba marcada desde horas antes por un escenario diferente y a estudiar. Douglas Prothero, director general de The Ritz-Carlton Yacht Collection, planteó hacerse con la producción del barco, pero fue más lejos con dos propuestas, la ampliación de capital y la propia compra del astillero, aunque sin concretar cifras. García Costas podría haberle ofrecido su paquete accionarial. Algunas fuentes señalan que Ritz ha ido haciendo cambios en el barco sobre la marcha "y eso siempre tiene sobrecoste", explican.

Con todo, en la junta general Pemex descartó cualquier inyección económica. Su posición, con protesta incluida por el agujero económico, ha sido entendida más como una cuestión de estado, supervisada por el Gobierno de López Obrador, que la de un socio dispuesto a aportar nuevos fondos.

El accionariado minoritario insistió en la delicada situación ante las entidades financieras en que quedaría Barreras con el descabezamiento público de García Costas. De hecho, accionistas presentes cuestionaron qué equipo de trabajo presentará el nuevo presidente, pregunta que Pemex dejó sin responder.

Al retraso del crucero de Ritz se suma el problema con Havila, , que ha contratado dos barcos en el astillero y que estaba incumpliendo pagos, aunque finalmente se ha alcanzado un acuerdo para normalizar la situación.

Barreras tiene una gran carga de trabajo con 5 buques en cartera valorados en 800 millones. Queda por confirmar qué pasará con el accionista mayoritario, PMI, cuya presencia en la empresa lleva "meses en el aire", habida cuenta de que el propio gobierno mexicano cuestionó (y anunció que investigaría) la participación de la filial en el astillero.

Por otro lado, el presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez, lamentó la decisión porque considera que “el barco se acabará entregando y habrá que decir que fue gracias al presidente, que introdujo a Galicia en el nuevo segmento de cruceros de lujo”. Considera Gálvez que se trata más de “un paso atrás” de García Costas, al ver que no tenía apoyos, que de un cese.

La Xunta, apoyará un proyecto "solvente"

La Xunta de Galicia trasladó ayer que está "predispuesta" a colaborar con el astillero Barreras y a "apoyar un proyecto que sea solvente y viable".

Así lo trasladaron fuentes de la Consellería de Economía, Emprego e Industria que dirige Francisco Conde que, en todo caso, subrayaron que los cambios en la dirección del astillero vigués se enmarcan "dentro del ámbito accionarial de la empresa". "Por tanto, son los accionistas los que deben evaluar la situación y, al mismo tiempo, buscar soluciones de cara al futuro", explicaron.

"La Xunta, como siempre, está predispuesta a colaborar y apoyar un proyecto que sea solvente y viable", subrayaron desde la Consellería, al tiempo que puntualizaron que "la prioridad tiene que seguir siendo el mantenimiento de los empleos en el astillero y en las empresas auxiliares, así como la carga de trabajo de Barreras.