Pemex amenaza con pedir la liquidación de Barreras
Vigo
La petrolera mexicana -principal accionista de Barreras- amenaza con instar el concurso del astillero y abocarlo a la liquidación si Ritz-Carlton no compra su parte (51%).
Pemex pide 13 millones de euros que tendría que aportar la compañía norteamericana o declarará en quiebra al astillero vigués. “¿Qué pide Pemex. No más, pero tampoco menos que el valor de las acciones y lo que se invirtió y la devolución de los ochos millones de las garantías de estos contratos para retirarnos del negocio, recuperar lo invertido y que el astillero continúe con una nueva administración”. Así lo desveló en las últimas horas el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, que ofreció una rueda de prensa en México en la que indicó que la gestión en el astillero vigués es “muy deficiente, con muchos problemas, con cosas no claras en la forma de operar”. El máximo responsable de la petrolera estatal desveló que Barreras le exigió en 2018 la compra de sus acciones por un euro. “Dijimos que no y a partir del año pasado enviamos gente de Pemex al astillero, tomamos el control de la administración y pudimos corroborar que es muy deficiente”, señala.
Oropeza también informó que las pérdidas de Barreras rondan los 50 millones de euros y que la compra del astillero hace seis años se hizo cuando la multinacional mexicana estaba dirigida por Emilio Lozoya, actualmente prófugo de la justicia mexicana. El directivo también recordó su experiencia en Vigo y en Ferrol con los dos floteles que se construyeron por 145 millones de euros cada uno y que “nunca se pudieron ocupar a su máxima capacidad ni vender porque estaban muy por debajo del precio al que se contrataron”.
La amenaza de Pemex desde México supone un duro mazazo para Barreras y, por extensión, para todo el naval vigués ya que si lleva a cabo su plan pedirá la liquidación del astillero que finaliza el 2 de febrero el periodo de preconcurso de acreedores. La crisis se precipitó en las últimas horas, cuando todo apuntaba a una solución en positivo para la compañía naval ya que Ritz-Carlton informó en los últimos días del acuerdo de financiación y las empresas auxiliares acreedoras se manfiestaron, en su gran mayoría, a favor de negociar la deuda en un plazo de 3 meses como les pidió la norteamericana a cambio de no llevar a cabo acciones judiciales que podría llevar a cabo Pemex en cuestión de horas.
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