Pemex abandona el astillero vigués seis años después de comprarlo

nnnMañana se cumplen seis años desde que Pemex se hizo con el 51 por ciento de las acciones de Barreras a través de su filial PMI. Era un 26 de noviembre de 2013, cuando el entonces presidente del astillero, José García Costas, viajaba al país azteca acompañado del conselleiro de Industria, Francisco Conde, para firmar la operación valorada en 10 millones de euros, de los que 5,1 millones fueron aportados por la compañía estatal mexicana.

El desembarco de Pemex en Vigo fue recibido con euforia ya que suponía un balón de oxígeno para Barreras, recién salido de un durísimo concurso de acreedores con una deuda de 71 millones de euros que se saldó con un quita de un 80 por ciento y una industria auxiliar tocada y hundida.

La petrolera llegó a Galicia de la mano de la Xunta anunciando numerosos contratos con la propia compañía y con otros armadores mexicanos para construir tres buques de abastecimiento, otros tres off shore y un atunero, entre otros. Pero ninguno fraguó, ni tampoco el proyecto de implantación que la petrolera tenía proyectado para Punta Langosteira en Coruña. Solo salió adelante el buque hotel de apoyo a plataformas petrolíferas que construyó Barreras y otro gemelo en Navantia Ferrol.

de rescate a rescatada

Seis años después, la situación del astillero vigués es muy complicada (está en preconcurso de acreedores y bajo amenaza de liquidación) y Pemex tiene decidido que se irá del accionariado. Por el momento sigue siendo el socio principal, pero ya ha alcanzado un principio de acuerdo con la cadena hotelera norteamericana Ritz-Cartlon para ceder su 51 por ciento de derechos políticos.

Barreras está hoy está en preconcurso de acreedores con una deuda de más de 25 millones, solo con la industria auxiliar. Su todavía dueño, Pemex, está en quiebra técnica. Es la petrolera más endeudada a nivel mundial, con un pasivo de más de 100.000 millones de dólares y se ha visto salpicada por presuntos casos de corrupción por parte de sus exdirectivos, los mismos que avalaron la compra de Barreras en 2013. El que fuera director general de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, es hoy un prófugo de la justicia y sobre él pesa una orden de búsqueda internacional.n