El parón de Stellantis Vigo golpea al sector y frena la recuperación industrial

El anuncio de la paralización indefinida de la producción en la fábrica de Stellantis Vigo, la antigua PSA, ha arrastrado consigo a toda la industria auxiliar de la automoción que trabaja con la planta, incapaz de retomar la actividad ante la escasez de los microchips que utilizan los componentes electrónicos de sus vehículos.

“Las direcciones de las empresas proveedoras de primer y segundo nivel de la automoción están muy preocupadas ante esta situación, la mayoría están con gabinetes de crisis analizando la planificación de la producción y actividad para las próximas semanas”, asegura Enrique Mallón, secretario general de la patronal del metal Asime, que prevé que esta escasez de componentes continúe cuanto menos hasta el final del primer semestre del año, “aunque esperemos que no sea tan aguda como en estos momentos”.

La paralización de la producción en la planta de Stellantis Vigo podría traer consigo que se dejen de fabricar hasta 50.000 vehículos este año. Además, el impacto de esta crisis en la industria podría frenar aún más la recuperación prevista para este año tras el impacto de la pandemia el último año, cuando el sector del automóvil registró cifras récord de producción.

Hasta 240 empresas trabajan para esta industria de forma directa e indirecta en Galicia según los cálculos de Asime, la mayoría en el área de Vigo. Desde proveedores de primer nivel que emplean a más de 500 trabajadores hasta pequeños talleres de 20 o 30 personas, a los que esta situación afecta de forma global aunque la dimensión de las consecuencias es enorme cuanto más cerca del fabricante. La mayor parte de las empresas proveedoras de primer nivel tienen ya ERTE aprobados que han negociado entre sus direcciones y los representantes sindicales y tienen más o menos ya planificado este año ante esta escasez.

Según el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), el pico de las interrupciones dentro de la cadena de suministro de semiconductores continuará el próxmo mes. Aunque está previsto que la situación se normalice gradualmente, apuntan a que aún existe riesgo de que el problema se prolongue a lo largo del tercer y cuarto trimestre del año y que se extienda incluso a otras piezas y materias primas a medida que la producción de vehículos se incremente. Desde la patronal del metal señalan que el sector en su conjunto también está sufriendo un desabastecimiento de las materias primas de acero, que influyen mucho en la capacidad de producción por su escasez y sus precios elevados que “probablemente se deba a la especulación o a intereses geoestratégicos entre otras razones”, apunta Mallón.

Ante esta situación, desde Asime aseguran que “esto es un toque de atención muy serio de que hay que intentar potenciar la fabricación industrial en suelo europeo y español porque hablamos de una industria estratégica”. Desde el sector confían en el apoyo de la Unión Europea, que ya estaría trabajando para potenciar la fabricación de microchips en su territorio para dejar atrás esta situación. “Creo que el covid ha demostrado que cuando administraciones y empresas tienen un objetivo común pueden lograr grandes frutos, prueba de ello son las vacunas, se pueden fabricar productos nuevos en tiempo récord y ojalá sea el caso de los microchips”, segura Mallón.

La crisis de los microchips se propaga por las plantas de España y el mundo

La escasez de los semiconductores de los microchips que emplean los numerosos componentes electrónicos de los vehículos no solo afecta a la planta de Stellantis en Vigo, si no que está poniendo contra las cuerdas a todo el sector de la automoción tanto a nivel nacional como internacional.

En España, la planta de Mercedes-Benz en Vitoria también se ha visto afectada por esta situación y ha suspendido la actividad de sus tres turnos de producción el próximo 25 de mayo por la falta de suministros de un proveedor con el que trabaja la factoría.

El paro afectará a todo el personal de montaje bruto, pintura y montaje final salvo excepciones particulares de algún trabajador que sea requerido por la compañía. Por el momento no hay noticias de más paros en otras plantas como las de Renault en Valladolid, la de Seat en Martorell, o la de Stellantis en Figueruelas.

En otros países como Japón, la firma automovilística Toyota también anunció que parará la producción de dos de sus plantas durante varios días en el mes de junio debido a la falta de ciertos componentes, como los chips semiconductores. Tal como ha informado la compañía, la línea 1 de producción de su factoría de Iwate parará los días 7, 9, 10, 11, 14, 21 y 22 de junio, mientras que la línea 2 de la misma fábrica se detendrá el 9, 10, 11, 14 y 15 del mismo mes.

Además, su planta de Miyagi Ohira parará los días 9, 10 y 11 del mes que viene, también por el mismo problema de suministros de componentes necesarios para la fabricación de vehículos. Estos paros se unen a los ya anunciados por la compañía en meses anteriores.

Primeros vehículos 100% eléctricos fabricados en Vigo

El director de Stellantis Vigo, Ignacio Bueno, entregó ayer de uno de los primeros vehículos 100% eléctricos fabricados en la ciudad al delegado de la Zona Franca, David Regades, que lo incorporará a su flota con un contrato de renting.

Balaídos podría retomar la producción el próximo viernes

La paralización de la producción “hasta nuevo” aviso en la planta de Stellantis en Vigo se extenderá al menos hasta finales de la próxima semana. Según informó ayer la empresa a los trabajadores, el primer sistema podría volver al trabajo el próximo viernes 28 de mayo, mientras que el segundo podría hacerlo el lunes 31. A pesar de todo, este sería el escenario más optimista que plantea la dirección de la fábrica, por lo que si la escasez de componentes se mantiene los paros podrían prolongarse más allá de las fechas comunicadas ayer a sus empleados.