Orpagu fabricará exoesqueletos para manipular especies de gran tamaño
Los palangreros anunciaron la iniciativa en la presentación de una exposición que repasa sus 25 años de historia
La Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) aprovechó ayer los actos de celebración de su 25 aniversario para anunciar que se encuentran trabajando en colaboración con el Centro Tecnológico del Automóvil de Galicia para la utilización por primera vez en el sector pesquero de exoesqueletos. Estos armazones construidos específicamente para potenciar la fuerza y los movimientos de las personas que los lleven tendría como objetivo manipular sin esfuerzo las especies de gran tamaño que captura la flota de Orpagu.
La Praza de San Benito en A Guarda acogió ayer la celebración de las bodas de plata de la organización que se ha convertido en líder del palangre de superficie en Europa con buques españoles, la mayoría gallegos, y también portugueses, lo que le confiere su carácter transnacional. La historia de la organización aparece recogida en la exposición organizada con motivo del 25 aniversario. Los 10 tótems se exhibirán en el Concello de A Guarda y el Paseo Marítimo hasta el próximo día 17 de septiembre. La presentación de ayer contó con la presencia de la secretaria general de Pesca del Gobierno, Alicia Villauriz, la secretaria de Estado de Pesca de Portugal, Teresa Coelho, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana siendo presidido por el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, y el propio presidente de Orpagu, Joaquín Cadilla.
En estos 25 años, Orpagu se ha convertido en la organización de palangre de superficie más importante del continente con un volumen de producción conjunta, entre los asociados gallegos y portugueses, que supera las 5.000 toneladas anuales de pez espada, una facturación por encima de los 60 millones de euros y más de un millar de empleos directos.
Durante el acto, el presidente de Orpagu se refirió al pasado de la organización “porque es a través de esos años como se entiende el futuro de Orpagu”. Cadilla, que señaló que “nosotros no somos armadores somos marineros dueños de barcos”, centró buena parte de su discurso en las mujeres guardesas: “Sin las mujeres, Orpagu no funcionaría, su espíritu de lucha es lo que los marineros llevamos desde A Guarda al mar. Sin ellas, nada de esto hubiera sido posible”.
La responsable de Pesca del Gobierno trasladó a los asistentes y a los miembros de la organización el saludo del ministro Planas y señaló el carácter emprendedor de Orpagu y su “acierto” al apostar desde el primer momento por la sostenibilidad y la innovación, mientras que su homóloga portuguesa destacó el hermanamiento de los armadores gallegos con los portugueses, ya que 40 barcos lusos se han adherido a Orpagu en los últimos años.
Por su parte, la conselleira Rosa Quintana reconoció los méritos de la organización. “Los 25 años de historia de la organización tienen hoy un punto y seguido”. La titular de Mar también señaló que la flota de palangre de superficie da Guarda es un ejemplo de que “lo local se puede volver global pues, junto con sus compañeros lusos, recorre todos los mares del mundo y lleva el nombre de Galicia por los puertos de cuatro continentes”.
Innovación para aumentar la eficiencia energética de la pesca
Recientemente Orpagu también ha impulsado otras iniciativas para lograr una mayor eficiencia energética de los barcos potenciando el uso del viento para reducir el gasto de combustible y las emisiones contaminantes. Así, el pasado mes de junio, el palangrero “Balueiro Segundo” se convirtió en el primer pesquero del mundo en navegar con una vela rígida, un dispositivo de 12 metros de altura dotado de un sistema de control autónomo con el que esperan contribuir a la reducción de emisión de gases. Por otro lado, coincidiendo con su 25 aniversario, también compraron una parcela de más de 7.000 metros cuadrados en Tui que permitirá construir una planta frigorífica con una capacidad de almacenamiento de 3.000 toneladas de pescado y un aula de I+D para desarrollar nuevos productos, unas instalaciones que les permita cerrar el círculo de su actividad, desde la captura a la comercialización.
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